El cielo egipcio se volvió naranja con la fuerte tormenta de arena que azotó el país a principios de junio. Los fuertes vientos cargados de polvo y arena provocaron graves interrupciones del tráfico en el país, lo que llevó al Gobierno a cerrar el canal de Suez y dos puertos, y se aconsejó a los egipcios que permanecieran en sus casas y evitaran caminar cerca de vallas publicitarias.
Si la tormenta de arena puede tumbar vallas publicitarias y otras instalaciones de metal, sus consecuencias para los cultivos son evidentes. Hesham Tantawy, experto en nutrición y director de asesoramiento y desarrollo técnico en Green IAP, nos habla de los daños sufridos por la agricultura, en particular los frutales.
"En los últimos diez días, Egipto se ha visto azotada por fuertes vientos de más de 60 km/h, cargados de polvo y arena. En muchos cultivos, los daños han sido totales, en especial en los árboles frutales. En las zonas de los oasis, Alto Egipto, Ismailia y la gobernación del desierto, el golpe fue fatal y se perdieron todos los cultivos", relata.
"Los mangos sufrieron especialmente, pues se producen sobre todo en la región de Ismailia. La tormenta lo destruyó todo cuando los productores se estaban preparando para la cosecha. Esto tuvo un efecto inmediato en los precios".
Por suerte, el impacto para las uvas fue menor, según Hesham, aunque algunos productores han informado de que han perdido toda la cosecha. "En total, las cantidades destruidas son menores que las de mango. La tormenta de arena provocó manchas en la piel de las uvas en algunas zonas, pero con pequeñas cantidades afectadas, lo que se resolvió rápidamente dejándolas fuera de la exportación".
La crisis continúa, añade Hesham. "Visité algunas explotaciones ayer y vi que la tormenta de arena aún está afectando a algunas regiones como Farafra, Alto Egipto, Menia, Beni Suef y Alejandría. Esto supondrá la bajada de rendimientos y calidad en muchos cultivos".
"Es un gran reto para los árboles, incluidas las vides, porque están exhaustos. La situación es particularmente preocupante para las variedades tardías, como las Crimson, que están comenzando el envero. Por tanto, los productores deben redoblar los esfuerzos y la vigilancia en sus explotaciones", añade.
"En particular, recomiendo regar adecuadamente para reducir el estrés de los árboles, adaptando los programas de nutrición antes de cualquier alteración meteorológica, y a ese respecto, seguir escrupulosamente las indicaciones emitidas por la Autoridad Meteorológica de Egipto", concluye el experto.
Para más información:
Hesham Tantawy
Green IAP
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