Como recuerda el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en un reciente informe de campaña, la superficie de melón y sandía en 2023 se ha visto singularmente afectada por la menor disponibilidad de recursos hídricos, “lo que ha condicionado las decisiones de siembra en las zonas productivas del sur y este español de modo que se esperan destacados descensos a nivel nacional”. En términos de producción, todavía sin datos oficiales y a la espera de la evaluación de daños por la meteorología adversa que se ha registrado durante el pasado mes de mayo y en junio, también se espera un destacado descenso.
No obstante, la reducción en la superficie de ambos cultivos, que el sector calcula en un 20% este año, lleva ya varias temporadas siendo un factor constante. Según datos compartidos por el Ministerio de Agricultura, la campaña de 2022 se cerró con una superficie de 16.211 hectáreas, lo que supuso un 15,8% menos que en 2021 y un 16,1% menos que la media de los cinco últimos; y descendió a doble dígito en todas las regiones productoras (en Andalucía resalta la reducción del 25,1% de las hectáreas respecto a 2021).
Con estos datos, era de esperar que la producción también bajara en 2022, ayudada incluso por una climatología adversa, especialmente en melón. Y es que, por primera vez en la historia, la producción de melón en España se situó por debajo de las 600.000 toneladas.
Con menos superficie y menos producción, las cotizaciones de estas frutas se dispararon en 2022, con picos que se elevaron en el mes de junio, incluso a los 12 €/kg; en el caso del melón Piel de Sapo los precios fueron un 86,5% superiores a los de 2021, y en sandía, un 159,4% con respecto a 2021.
Este año, ante las previsiones de la caída de producción, se ha producido un significativo aumento de las importaciones. Con datos hasta marzo, en melón se han recuperado los volúmenes de contraestación de Brasil acompañados de un alza de los suministros originarios de Senegal en competencia con las primeras producciones. En sandía, se ha producido un aumento de los aprovisionamientos originarios tanto de Senegal como de Mauritania, detalla el Ministerio.
Los datos confirmarán si esta tendencia ha continuado durante la campaña, pero ya se corrobora que a junio, el impacto de las precipitaciones ha sido significativo en la campaña del aire libre, ocasionando importantes daños y la oferta estará bajo presión.
Fuente: ecomercioagrario.com