“Teníamos puestas muchas expectativas porque parecía que iba a ser un año de normalidad, después del año pasado, y que se iba a poder afrontar con una buena cantidad de fruta y buenos precios, pero ha sido finalizar Almería y, en Murcia, por las circunstancias meteorológicas que han afectado a las producciones en el mes de junio, nos hemos encontrado con muchísimo desabastecimiento”, comparte Borja Herrera, de Difrusol.
“De hecho, prácticamente tenemos nulo acceso a alguna cantidad de melón Galia o Cantaloup, y muy poco a volúmenes de melón amarillo y Piel de Sapo; y si lo conseguimos, solo en calibres muy pequeños. En Difrusol estamos especializados en la producción nacional, no hacemos importación de sandía o melón, pero según parece, tampoco hay muchos volúmenes en otros orígenes en este momento”.
Afortunadamente, señala Borja, “aunque en Almería hemos hecho menos kilos que otros años, estamos muy contentos con la calidad y los precios que hemos obtenido”.
En cuanto a la sandía, “también se empezó con expectativas muy altas, precios elevados y con buena aceptación de la fruta en los mercados y mucha demanda, pero el tránsito de Almería a otros orígenes como Murcia o Sevilla también ha estado afectado mucho por las condiciones meteorológicas. En Sevilla en concreto, las últimas comercializaciones que hicimos a través de productores de Almería dieron algunos problemas de calidad, además de que había desabastecimiento en la provincia”.
“En sandía, los calibres pequeños se aceptan mejor que en melón, pero no en todos los destinos”, recuerda Borja. “Además, al venir de una situación de disponibilidad casi nula, las posibilidades que van apareciendo tienen precios muy altos a los que los clientes les cuesta entrar”.
“En nuestro caso, estamos vendiendo sandías de calibres entre 5 y 7, de 1,10 a 1,30 €/kg; precios difíciles de admitir a los que luego se les deben añadir los costes de transporte, de almacenaje y de confección. Sin embargo, en melón ni siquiera podemos hablar de un problema de precios; nosotros llevamos unos 10 días sin hacer cantidades reseñables porque, directamente, no hay producto”.
“Solo nos queda esperar que Murcia remonte en los próximos días, aunque todas nuestras esperanzas están puestas ahora en la campaña de sandía y melón de Castilla-La Mancha. Aún es pronto para valorar la situación allí, pero, en principio, al ser una campaña más tardía, parece que allí no se han producido los problemas que las lluvias provocaron en los cuajes ni a nivel fitosanitario”.
La campaña manchega empezará en las últimas semanas de julio, “por lo que, hasta entonces, este mes va a ser muy duro respecto al suministro de sandía y melón. Somos conscientes de que estamos viviendo unas circunstancias muy difíciles, pero es importante trasladarlo con fidelidad a nuestros clientes, con los que estamos en contacto continuo, para que puedan comprender la situación”.
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