Aunque la temporada de cultivo a campo abierto no arrancó oficialmente hasta el 4 de julio, en la finca Finck, situada en el suroeste de la comarca de Lüneburger Heide, llevan ya cosechando arándanos desde hace una semana. "Empezamos a tiempo con la cosecha de nuestras variedades tempranas, a pesar de que esperábamos algo de retraso, dadas las dificultades con la polinización. Incluso tuvimos que traer abejorros, que nos costó una fortuna", afirma el propietario Andreas Finck. 
Sin embargo, las perspectivas en general son entre satisfactorias y buenas, añade Finck. "Si el tiempo acompaña, esperamos un buen rendimiento. Este año tenemos casi el doble de fruta en los árboles, ya que podamos las plantas tras la cosecha del año pasado. Por supuesto, hay que recoger esos volúmenes, algo que resulta cada vez más complicado, dada la escasez de trabajadores para la cosecha. El aumento del salario mínimo nos plantea grandes retos".
Los arándanos de la familia Finck se entregan exclusivamente en envases de madera y cartón. Los envases habituales son de 250 y 500 g o de 1 y 2 kg.
El productor de arándanos menciona también las extremas fluctuaciones de precios en el comercio mayorista. "Los primeros arándanos de esta temporada aún se ofrecían a 11 euros/kg en el mercado mayorista de Hamburgo, pero las precios ya han bajado a entre 7,00 y 7,20 euros/kg. Esto supone una caída de precios de casi 4 euros/kg en una semana y se debe sobre todo al aumento de volumen de la producción nacional a campo abierto. Por suerte, en el mercado mayorista aún no se ofrece mercancía de Polonia ni de Rumanía. Sin embargo, a partir de mediados de julio se registrarán, sin duda, nuevas reducciones de precios. Así que solo nos queda esperar que la temporada allí no dure demasiado para poder seguir obteniendo buenos precios por nuestras variedades tardías".
Por lo general, los arándanos de la familia Finck pueden ofrecerse hasta finales de agosto. "Sin embargo, también ha habido años en los que hemos podido cosechar productos comerciales hasta bien entrado septiembre. En los últimos años, sin embargo, las plagas nos han estado causando cada vez más problemas", dice Finck, que actualmente produce arándanos al aire libre en unas 20 hectáreas. "Si conseguimos terminar la temporada de este año con buenos resultados, planeamos ampliar nuestra plantación a 28 hectáreas. Eso sí, disponemos de otras tres explotaciones, así que, para mí, la producción de arándanos sigue siendo una actividad secundaria y estacional".
Los arándanos llevan creciendo y prosperando en la finca Finck desde los años ochenta. Entre el 80% y el 85% de la producción se comercializa en el mercado mayorista de Hamburgo. El resto llega a los consumidores a través de la propia tienda de la explotación o de comerciantes del barrio. "Sigo viendo potencial para los arándanos de la región, y las variedades más grandes –de 20 a 22 milímetros de diámetro o más– gozan de gran aceptación. Por eso, en los últimos años nos hemos centrado sobre todo en las variedades más grandes que pueden recolectarse con máquinas, como la Legacy, Liberty o Bluecrop. También hemos probado la Duke, pero desgraciadamente, la planta no es idónea para nuestros campos".
Fotos: Finck Heidelbeeranbau
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