Los arándanos están cada vez más buscados por sus beneficios nutricionales y para la salud, por lo que su valor económico va en aumento. La pérdida de calidad que puede ocurrir a causa del ablandamiento y del ataque de los hongos es una consideración importante a la hora de comercializar arándanos. Pese al valor añadido de estos frutos, no se ha llevado a cabo ningún estudio sobre cuál es su estado en cuanto a firmeza, parámetros físico-químicos, compuestos fenólicos y crecimiento de hongos, justo antes de que el consumidor los compre.
Aclamados por los medios como un "superalimento" debido a su alto contenido de compuestos que favorecen la salud gracias a sus cantidades significativas de varios fitoquímicos, los arándanos han acaparado mucha atención y se han convertido en el segundo berry más valorado de los Estados Unidos por detrás de las fresas. Esto ha fomentado un incremento del 52% en la producción mundial en los últimos cinco años. En este sentido, la inclusión de los arándanos en la dieta es una forma relativamente sencilla de sumar funcionalidad e incrementar su valor comercial.
Ahora, un estudio ha analizado los compuestos a los cuales se les atribuyen muchos de los beneficios de los arándanos para la salud, los compuestos fenólicos, incluidos los tipos flavonoides y no flavonoides, siendo los más abundantes las antocianinas. Se ha demostrado que tienen efectos antiinflamatorios, antioxidantes y vasoprotectores y, con ellos, un considerable efecto modulador sobre los biomarcadores celulares relacionados con el estrés oxidativo y la inflamación.
Lee el estudio (en inglés) aquí.