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Resumen del mercado global de la patata

El mercado mundial de la patata se prepara para un año con muchas fluctuaciones, según informes de todo el mundo, con precios en general altos en muchos países. Países Bajos lidia con unas condiciones meteorológicas que están afectando a los rendimientos, mientras que la floreciente industria de las patatas fritas impulsa los precios de los contratos. En Bélgica existe incertidumbre de cara a la cosecha debido a unas condiciones adversas, que hacen temer por los rendimientos. El mercado alemán acusa el efecto de las vacaciones de los consumidores, que viajan al extranjero y, por tanto, no compran en el mercado local. En Francia, el déficit de 2022 está haciendo que la demanda supere a la oferta, lo cual está dando un impulso a las importaciones y permitiendo que los precios se mantengan estables. El Reino Unido se enfrenta a la inflación y a las consecuencias del Brexit, que están afectando a los beneficios, a pesar de unas condiciones favorables para el cultivo. En Italia, la calidad está compensando la caída de los rendimientos, mientras que en España hay una oferta limitada en el mercado. Por su parte, China prevé cambios en las tendencias de precios, y Norteamérica espera cambios en la oferta, con posibles mejoras de precios.

España: Escasez actual de producto en el mercado de la patata
La cosecha de patata ya ha comenzado en toda Castilla y León. "De hecho, ya hemos completado el 20% de la cosecha en la región", explica un representante del sector de la patata. "La campaña empezó pronto, a principios de julio, e incluso a finales de junio en algunas zonas. Hubo algunos momentos de incertidumbre, ya que al principio todavía había patata de Andalucía, Murcia o Levante disponible, pero para nuestra sorpresa, comenzaron las exportaciones y tanto Francia, Bélgica como Países Bajos han arrasado con las variedades tempranas, por lo que en estos momentos el mercado está equilibrado, con una cierta falta de producto y precios en alza".

La campaña en Castilla y León ha arrancado en un contexto comercial muy particular, tras una campaña en las zonas sur y el Levante marcada por una caída de los rendimientos debido a la sequía y las adversidades climatológicas, que elevaron puntualmente los precios en origen hasta los 70 céntimos por kilo.

"Es muy difícil trabajar con estos niveles de precios teniendo en cuenta al cliente final, pero al menos en Castilla y León, han servido para que cuando aumentó la oferta, la caída de precios no haya sido tan pronunciada. Hemos pasado de los 70 céntimos por kilo que se pagaban en Andalucía a 24-25 céntimos, que no está nada mal".

"Ahora, además, están subiendo poco a poco", remarca. "Este año habrá precios estables en el mercado de la patata, con una ligera tendencia al alza".

Países Bajos: Poco comercio en el mercado de la patata
Las condiciones meteorológicas están volviendo a tener su impacto en la cosecha de patatas de este año. Tras un largo periodo seco, las lluvias de la semana pasada podrían, en condiciones, por lo demás, óptimas, proporcionar algo más de volumen. Aun así, las primeras cosechas de prueba no invitan al optimismo. En este momento, los rendimientos se sitúan por debajo de los de la cosecha de 2018, que en su momento fue ya inferior a la media plurianual. En cualquier caso, la superficie de patata ya estaba bajo presión debido a las medidas implantadas para lidiar con el problema del nitrógeno. En el mercado informan de que, de momento, hay poco comercio. Lo bueno es que la demanda de la industria de la patata frita sigue creciendo y esto ha hecho que suban los precios de los contratos.

Bélgica: Incertidumbre para la cosecha de patatas belgas
Hay mucha incertidumbre en torno a la próxima campaña belga de patatas. Los problemas que se registraron en primavera y las dificultades a las que se enfrenta la cosecha actualmente han afectado a los rendimientos. "La clave ahora es averiguar si la naturaleza puede recuperarse por sí misma o si continuaremos la temporada con esta misma tendencia. En condiciones normales, todo debería estar ya cosechado para finales de octubre. Sin embargo, acabamos de empezar", afirma un envasador belga.

"Esto también genera dudas sobre si disponemos de tiempo suficiente para el desarrollo de los kilos extra en las plantas para las otras patatas. Al fin y al cabo, en algún momento tendrán que sacarse de la tierra, de todos modos. No vamos a cosechar en invierno. Aún nos queda mucho camino por recorrer, pero ya podemos decir casi con certeza que no vamos a registrar rendimientos máximos".

Alemania: Demanda limitada por las vacaciones
Un mayorista del norte de Alemania afirma que los precios de la patata se mantienen a un nivel altísimo, algo que no ocurría desde hace mucho tiempo. Al principio de la campaña hubo escasez de calibres grandes debido a la falta de lluvias. Los minoristas del norte de Alemania adquirieron grandes cantidades de patatas, por lo que la mercancía se liquidó rápidamente. Debido a las prolongadas lluvias de las últimas semanas, los cultivadores no han podido utilizar productos fitosanitarios para controlar las plagas, por lo que se esperan retrasos en la nueva cosecha. La cosecha arrancará probablemente a finales de agosto o principios de septiembre. Además, se observa una mayor demanda de calibres grandes.

Tanto el sector minorista como la industria de transformación ofrecieron a los productores bastante más dinero, lo cual, según el experto, tuvo cierto impacto al principio en el negocio mayorista. Además, la oferta de productos importados también ha sido bastante escasa este año. Con motivo de las vacaciones, la demanda es menor de lo habitual. Al parecer, este año se ha ido más gente al extranjero, por lo que la demanda es aún menor que en años anteriores. Dice que, debido a los cambios bruscos del tiempo, cada vez es más difícil poder suministrar buenas calidades y tamaños adecuados. Ahora mismo se están vendiendo más patatas sin procesar a través de mayoristas, porque muchos agricultores que suelen comercializar su producción directamente no pueden hacerlo debido a las condiciones meteorológicas. Tampoco están pudiendo ofrecer calibres grandes.

Según un ministerio federal, la demanda se ha mantenido bastante limitada debido a las vacaciones. Los comerciantes rara vez han tenido motivos para modificar sus demandas. En Berlín, la Berber nacional se encareció un poco debido a lo limitado de la oferta. Prevaleció la oferta nacional, seguida del suministro procedente de Italia, aunque en algunos lugares este gozó tan solo de una presencia residual. La Siena italiana llegó a Fráncfort. Esta patata de forma ovalada y sabor intenso crece en tierras rojas. Los envíos de España y los Países Bajos completaron la oferta.

Francia: La demanda supera a la oferta
El mercado francés sigue sufriendo las consecuencias del déficit de producción de 2022, con temporadas solapándose las unas con las otras. Aunque todas las zonas francesas están ya en producción, la demanda sigue superando a la oferta, con un mercado tenso y unos precios que no bajan.

Esto se debe a varios factores, entre ellos, una campaña 2023 que arrancó con existencias escasas o inexistentes, un retraso en el inicio de la plantación de 2023 debido a las condiciones meteorológicas (de unos veinte días en algunas grandes zonas de producción), y la creciente demanda por parte de la industria.

Para paliar este déficit de volúmenes, el mercado francés está viviendo una situación sin precedentes este verano, con la importación de patatas españolas para satisfacer las necesidades del sector de transformación, que se ha desarrollado mucho estos últimos años.

A ello se añade un verano lluvioso, con temperaturas por momentos casi otoñales, que está haciendo que se consuman más patatas que ensaladas. El resultado de esta oferta tan ajustada es un mercado en el que los precios se mantienen fuertes.

Todas las zonas de producción de Francia están ahora mismo activas. La producción se intensificará en las próximas semanas y las primeras patatas de consumo contribuirán a reponer las existencias. A partir de ese momento pueden darse dos escenarios: uno con unas condiciones meteorológicas favorables para la producción, que ayudaría a compensar la escasez de patatas registrada hasta abril/mayo, o uno con condiciones meteorológicas desfavorable,s que repercutirían en la producción y, por tanto, ejercerían presión sobre la oferta durante toda la campaña.

Reino Unido: Los beneficios del sector de la patata se resienten por la inflación y el Brexit, pese a las buenas condiciones para el cultivo
Aunque el sector de la patata en el Reino Unido ha gozado de una situación más favorable este año, los productores tardaron mucho en beneficiarse de la escasez de patatas, ya que aún quedaba cosecha del año anterior en el mercado y los precios no subieron hasta mediados de mayo. Los volúmenes han sido reducidos y, de cara al final de la campaña, resultaba difícil encontrar patatas de buena calidad. Los mejores precios registrados a finales de la temporada pasada podrían mantenerse durante el invierno, ya que se ha producido una reducción de la siembra tanto en 2022 como en 2023.

La nueva temporada de patatas arrancó hace un par de semanas en Inglaterra y la nueva cosecha tiene buena pinta.

"Las patatas tempranas se vieron afectadas por la sequía de principios de año, pero ahora está lloviendo más y las patatas tardías serán de buena calidad. Hay mucha variabilidad en los rendimientos en estos momentos; solo llevamos un par de semanas de cosecha y en algunas zonas estos son buenos, pero en otros, no tanto", afirma un agricultor.

La cosecha de patatas está en marcha en East Anglia, donde los suelos se caracterizan por su versatilidad y la cosecha no se está viendo afectada por la lluvia.

Por ahora, las condiciones de cultivo en Escocia, tanto para las patatas de consumo como para las de siembra, están siendo positivas. Tras unos meses de mayo y junio muy secos, en julio llovió bastante. En Escocia, la cosecha principal arrancará en septiembre. "Los volúmenes serán escasos este año, independientemente de los rendimientos, ya que muchos productores han dejado de cultivar patatas tras demasiados años malos. En general, el comercio de productos frescos lleva años fuertemente afectado por la gran distribución, y más recientemente por el Brexit y los altos costes de la energía y la falta de mano de obra. Por desgracia, en el mercado de la patata, los productores que abandonan no suelen volver debido a la elevada inversión de capital necesaria. Quienes han sobrevivido han pasado un par de años de mucho miedo", afirma un productor escocés.

Aunque los precios han mejorado este año, la inflación ha restado beneficios a los productores.

A los cultivadores de semillas no les ha ido mejor, ya que perdieron una gran parte de su mercado de exportación cuando el mercado europeo se les cerró tras el Brexit, y para colmo de males, los cultivadores de semillas europeos encontraron una manera de suministrar semillas al Reino Unido. Los productores británicos ya habían empezado a cultivar variedades para cubrir el vacío que esperaban que surgiera cuando no hubiera patatas de siembra europeas en el mercado.

Sin embargo, también hay noticias positivas. Los productores británicos tienen la opción de enviar semillas a Irlanda del Norte, donde pueden cultivarse y luego enviarse a Europa, aunque esto se hará a pequeña escala, ya que no hay tierras ni productores en Irlanda del Norte para hacerlo a gran escala. Desde el cierre del mercado europeo, no se ha abierto ningún nuevo mercado para las patatas de siembra escocesas; los productores se han centrado en los mercados actuales. El Gobierno escocés aún no ha hecho públicas las cifras, pero se espera que la producción de patatas de siembra caiga por debajo de las 10.000 hectáreas por primera vez en muchos años.

Italia: La excelente calidad y el menor rendimiento hacen subir los precios
La producción de patatas en Emilia Romaña, una de las principales regiones productoras de Italia, se ha reducido entre un 25 y un 30%. Esto ha provocado un aumento significativo de los precios, dado que la demanda se mantiene constante. Según un mayorista, el producto está saliendo de los almacenes de envasado a un precio medio de 1,15 euros/kg. Los calibres no son muy grandes, pero la calidad es muy buena. A diferencia de los dos años anteriores, en 2023 no ha habido problemas generalizados de plagas y se han registrado muy pocos daños. Para los productores, los bajos rendimientos se están viendo compensados por los altos precios. El mayorista también explica que una conocida marca de patatas ha decidido mantener sus precios, impulsando la demanda de patatas de esta marca, ya que no existe mucha diferencia entre sus precios y los del producto genérico (sin marca).

El Comité Mixto de la Patata ha confirmado la excelente calidad del producto cosechado hasta ahora y el pago de un precio mínimo de referencia para el agricultor de 0,50 euros por kilo. Las patatas de calidad superior que se comercializarán en fresco en la campaña 2023/24 tendrán un calibre mínimo de 40 mm y un máximo de 75 mm.

Sudáfrica: Precios excepcionalmente altos
Los volúmenes y las ventas de patatas han empezado a aumentar en el mercado sudafricano, pero los volúmenes son un 7% inferiores a los del año pasado.

Los precios de la patata han sido excepcionalmente altos, un 78% más altos que el año pasado, según AMTrends, un analista de mercado. A medida que la oferta empiece a aumentar en Limpopo, juntándose con la del Estado Libre Occidental, que aún está cosechando, el mercado estará mejor abastecido y esto ejercerá una presión a la baja sobre los precios.

El precio medio se mantiene por encima de los 70 R por saco de 10 kg, superando los 80 R por saco de 10 kg en el caso de las patatas de clase 1, y alcanzando incluso los 90 R en el mercado municipal de Durban y los 100 R en Ciudad del Cabo para las patatas Sandveld, que se cultivan localmente.

Esta temporada se plantaron menos hectáreas de patatas de mesa (20.413 ha), y los cortes de electricidad han afectado a la capacidad de riego de las explotaciones. Aunque comparativamente su superficie es mucho menor, se plantaron más hectáreas de patatas para procesamiento (algo menos de 4.000 ha) que el año pasado.

Sudáfrica es autosuficiente en el suministro de patatas y exporta a países vecinos, como Mozambique.

En los mercados sudafricanos de productos frescos (excluido el sector minorista) se han vendido en lo que va de año casi 60 millones de sacos de 10 kg, cifra que –posiblemente debido al elevado precio– se sitúa por debajo de la media de los últimos 5 años, de 66,6 millones de sacos de 10 kg.

China: La superficie de siembra registrará un aumento interanual de más del 13%
En esta temporada de patata 2022/23 se está registrando crecimiento en las zonas de producción en el norte y el sur (para la producción de invierno) y en las Llanuras Centrales de China.

A mediados y finales de julio empezarán a llegar al mercado las primeras patatas nuevas. Este año, los precios son más bajos que el año pasado, ya que ha aumentado la oferta. "Se espera una mayor caída de los precios en agosto y septiembre, cuando lleguen al mercado mayores cantidades de patatas. Debido a esta previsible tendencia a la baja de los precios, los compradores ahora mismo se muestran algo más cautos", afirma un productor de Jiangsu. "En cualquier caso, aunque las plantaciones de patatas se han ampliado este año tras los descensos de años anteriores, la superficie total sigue siendo ligeramente inferior a la de la temporada 2020-21".

Las Llanuras Centrales producen patatas en los meses de mayo a julio. Allí, la producción total ha sido ligeramente inferior este año debido a unas condiciones meteorológicas frías durante los meses de invierno. La consecuencia de esto ha sido un nivel de precios más alto durante la primera mitad del año.

Norteamérica: Se espera una mayor oferta de patata de nueva cosecha
La oferta de patata en Norteamérica está a punto de experimentar un cambio notable, dado que la nueva cosecha ya ha comenzado en algunas regiones. A nivel regional, Delaware, Minnesota y Quebec ya han iniciado la producción, mientras que Idaho, Washington, Dakota del Norte, Massachusetts y las provincias del este de Canadá están a punto de empezar. "Dicen que va a haber una buena cosecha en el oeste, y en la costa este, salvo algunas excepciones, dado que las condiciones han sido bastante buenas para el cultivo. Podríamos tener una gran cosecha de patatas", dice un distribuidor.

Mientras tanto, la demanda se mantiene a un buen nivel, a pesar de que las patatas han registrado precios históricamente altos durante toda la temporada. Se espera que con el aumento de la oferta, los precios caigan y la demanda repunte. "De repente ha llegado mucha oferta y ahora mismo los mercados están algo saturados. Hemos dejado ya atrás una época de precios altísimos y enormes beneficios para los cultivadores, aunque para los minoristas resultaba difícil comercializar el producto a estos precios tan altos. Ahora llevamos entre cinco y siete días con los precios en caída libre", añade.

Sin embargo, una mayor oferta con precios más bajos también implica que probablemente estaremos en una posición más favorable para promocionar las patatas.

La semana que viene: Resumen del mercado global de la pera