En la incesante búsqueda de combatir el desperdicio de alimentos, Neolithics, una startup israelí centrada en la innovación, está tomando la delantera en la industria. Neolithics combina tecnologías avanzadas y sofisticados algoritmos de software de inteligencia artificial para desarrollar Crystal.eye, una aplicación de software innovadora que ayuda a abordar el creciente problema del desperdicio de frutas y hortalizas.
Crystal.eye de Neolithics.
Desperdicio de alimentos en el mundo
Datos recientes destacan que una proporción significativa, estimada entre el 40% y el 50%, de las frutas y hortalizas en todo el mundo se desecha. Esta gran pérdida de recursos comestibles enfatiza la necesidad apremiante de estrategias innovadoras para hacer frente a este desafío crítico.
La visión de Neolithics
"En solo dos años desde su fundación, Neolithics ha adoptado una postura audaz contra el creciente problema del desperdicio de alimentos. Con una dedicación persistente a remodelar las normas existentes, Neolithics ha puesto su mirada en un avance innovador: Crystal.eye. Al integrar perfectamente componentes de hardware con ciencia alimentaria avanzada y software de inteligencia artificial de última generación, Crystal.eye marca el comienzo de una era transformadora en el control de calidad a lo largo de toda la cadena de suministro de frutas y hortalizas. El principal objetivo de Neolithics gira en torno a limitar el desperdicio innecesario y la pérdida de productos frescos dentro de la cadena de suministro, alineándose con su visión de un futuro más sostenible y un uso más eficiente de los recursos", dice Wayne Nathanson, vicepresidente de desarrollo global de Neolithics.
El poder de la solución
Crystal.eye es la piedra angular tecnológica del Neolithics. Es una solución integral que combina software de inteligencia artificial con una configuración de hardware versátil, lo que permite la implementación en una amplia gama de empresas de la cadena de suministro. Al aprovechar la teledetección y el control de calidad en tiempo real, Crystal.eye trasciende los métodos de muestreo tradicionales. Esta tecnología va más allá de las capacidades humanas al detectar elementos discretos, como residuos de pesticidas invisibles al ojo humano.
Mapa de calor de la firmeza de un aguacate.
"La verdadera potencia de Crystal.eye radica en su capacidad predictiva: prever la vida útil y el posible deterioro incluso en las etapas iniciales de la cadena alimentaria. Este conocimiento predictivo ofrece información de valor incalculable para las partes interesadas, asegurando que los productos encuentren su propósito más adecuado. Por ejemplo, Crystal.eye puede diferenciar entre los tomates destinados a la venta retail y los más adecuados para procesado en salsas o kétchup", explica Nathanson.
Apertura de nuevos horizontes
La versatilidad y adaptabilidad de Crystal.eye juegan un papel fundamental, ya que es capaz de analizar la mayoría de los tipos de productos por diferentes motivos, según las necesidades de las empresas. "Las empresas hortofrutícolas con alcance mundial utilizarán Crystal.eye para comprobar los parámetros de calidad en diferentes puntos de su cadena de suministro, a medida que transportan sus productos por todo el mundo hacia el destino final", afirma Nathanson.
El equipo de Neolithics.
Un vistazo al futuro
"El potencial de Crystal.eye ya es una realidad. Imagínate poder optimizar el uso de los tomates para un propósito exacto con solo medir el contenido de azúcar, la acidez o la firmeza en tiempo real y sin provocar ningún daño o destrucción. Imagínate tener la capacidad de predecir el pico de madurez de los aguacates y con ello poder clasificarlos por adelantado", concluye Nathanson.
Para más información:
Wayne Nathanson
Neolithics
Tel.: +972 58 536 0755 (Israel)
[email protected]
www.neolithics.ai