En el sur y el norte del Líbano, en parcelas situadas a más de 500 metros sobre el nivel del mar, el cultivo de aguacate está experimentando una auténtica revolución. Cada año, la superficie crece en torno a 200 hectáreas y produce cerca de 2.500 toneladas. Con todo, lo que resulta extraordinario es que un hombre está impulsando la expansión de este sector que, de hecho, siempre ha existido en el Líbano pero que, durante demasiado tiempo, ha sido un emprendimiento local.
"Muchos citricultores libaneses tienen algunos árboles de aguacates, pero con unos rendimientos medios muy alejados de su potencial productivo", explica Mohamad Hijazi, productor, precursor y punto de contacto para el sector aguacatero del país. "Empecé a cultivar aguacates en el año 2000 porque, por aquel entonces, su mercado era más estable que el de los cítricos. Como todo el mundo, cultivaba aplicando mi experiencia con los cítricos. Hasta que me saqué algunos cursos en la Universidad de California en Riverside en 2003 y empecé a adaptar mi enfoque en muchas áreas. Con la mejora de las técnicas de cultivo, el riego y la fertilización, cuadrupliqué los rendimientos de mis 400 árboles en un año".
Mohamad pronto se hizo famoso regionalmente como productor de aguacates con resultados excelentes.
Experto USAID
Mohamad pronto se hizo famoso regionalmente como productor de aguacates con resultados excelentes, y otros productores empezaron a acudir a él en busca de consejo. Una década después, USAID preparó un estudio estadístico sobre el cultivo y la comercialización de aguacate en el Líbano. En Mohamad, encontraron a la persona adecuada para guiarlos por el sector libanés. Lo contrataron como experto, viajó por todo el país recopilando datos, y observó que pocos productores de aguacate obtenían unos rendimientos medios aceptables. Carecían de los conocimientos para potenciar la productividad.
Mohamad fundó su empresa de cultivo y exportación, Lebanese Avocado, en 2014. Con el respaldo de USAID, empezó a centrarse en brindar asesoramiento y asistencia técnica a otros productores de aguacates. En tres años, según el ahora asesor, los rendimientos del sector del aguacate crecieron sustancialmente, gracias, sobre todo, al incremento de la productividad. Los productores dejaron de cultivar unos pocos aguacates como complemento de los cítricos y comenzaron a centrarse expresamente en ese prometedor cultivo.
Ayuda internacional
El proyecto de USAID acabó en 2018 y varios técnicos de cultivo se hicieron expertos en la producción de aguacate siguiendo la estela de Mohamad. Se lanzó una nueva iniciativa en Akkar, en el norte del Líbano, junto con el Gobierno francés y la Fundación René Moawad para seguir ampliando la superficie dedicada al aguacate. Lo mismo ocurrió en el sur del país: donde antes se cultivaban principalmente cítricos, ahora afloran cada vez más huertos de aguacates.
En 2019, también el Gobierno holandés también entró en escena aportando sus conocimientos a través del CBI. El proyecto, que continúa activo, no puso el foco en el cultivo, sino en el respaldo a la cadena de suministro, con formación y favoreciendo el contacto directo con los comerciantes. Obtener las certificaciones necesarias para la exportación es muy beneficioso, incluidas GlobalG.A.P. y BRC para los almacenes de envasado. Además del cultivo, el envasado y la exportación, el sector ya se está planteando un mayor valor añadido, como la transformación de aguacates en guacamole.
Presencia bienvenida en Fruit Logistica
Para agilizarlo todo, Hijazi y otros 20 productores, también certificados por GLOBALG.A.P., formaron el Clúster del Aguacate Libanés. Sus estatutos contemplan un objetivo primordial: exportar a Europa. A principios de este año, con el respaldo del CBI y RMF, el grupo tuvo una presencia destacada, con ese objetivo, en Fruit Logistica. Los aguacates libaneses despertaron un gran interés y, posteriormente, se enviaron varias muestras a empresas interesadas, que incluso se tradujeron en algunos contratos de exportación.
El aguacate fuerte Fuerte toma la delantera
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los productores libaneses cosecharon 19.000 toneladas de aguacates en 2021, de las cuales se exportaron 7.700 toneladas. Mohamad dice que aproximadamente el 30% de la cosecha es de la variedad Fuerte; el 30%, de Pinkerton; el 20%, de Lamb Hass; el 10%, de Hass, y el resto, de otras variedades como Gem Hass, Reed y Wurtz. Fuerte encabeza la cosecha y el calendario de exportación en noviembre. Los primeros aguacates Hass, la variedad más buscada en el mercado europeo, se solía cosechar alrededor de marzo. Sin embargo, en los últimos años, la calidad de exportación con el contenido correcto de materia prima se consigue ya en diciembre o enero.
Aproximadamente el 30% de la cosecha es de la variedad Fuerte; el 30%, de Pinkerton; el 20%, de Lamb Hass; el 10%, de Hass, y el resto, de otras variedades como Gem Hass, Reed y Wurtz.
El consumo local ronda las 3.000 toneladas, pero ante el retroceso del poder adquisitivo en el Líbano, la demanda de aguacate, que sigue siendo una de las frutas más caras, ha disminuido. Fuerte, Pinkerton y Lamb Hass se destinan principalmente a los Estados del Golfo, aunque el año pasado se vendió algo de Lamb Hass en Europa. Por ahora, el Lamb Hass está perdiendo terreno frente al Hass entre los clientes europeos. Hay dos motivos: es más difícil de madurar y, al ser una variedad tardía (se cosecha a partir de abril), no disfruta, como sí lo hace el Hass, de la ventana comercial favorable de enero a marzo, cuando hay menos oferta de ultramar.
¿Hass o Lamb Hass?
No obstante, el cultivo de aguacate Hass, advierte Mohamad, es algo más complicado, en especial en lo que respecta a los hongos y la presión de plagas. Hay que usar más productos fitosanitarios que en el cultivo de Lamb Hass, que parece que padece poco las enfermedades y los insectos. Y aunque los clientes europeos prefieran el Hass, un requisito previo, por descontado, es que cumpla los estándares GLOBALG.A.P. En esta línea, el Clúster del Aguacate está realizando un prometedor ensayo con Hass injertados que necesitan menos productos fitosanitarios y que incluso podrían cosecharse a partir de noviembre. Si el experimento tiene éxito, no cabe duda de que los productores libaneses desplegarán la plantación de esta variedad.
Con el propósito de exportar a Europa, el Clúster del Aguacate Libanés quiere congregar en torno a este proyecto a tantos productores como sea posible. Así mismo, para homogeneizar los productos de los muchos pequeños productores, Mohamad se ofrece como asesor de técnicas de cultivo, riego, fertilización y fitosanitarios a través de varios canales, como artículos en revistas del sector, una página de Facebook y un grupo de WhatsApp para miembros.
Múltiples mercados
La temporada pasada, el Líbano envió aproximadamente 1.000 toneladas de aguacates al mercado europeo. Su objetivo es duplicar la cantidad esta temporada, y Mohamad espera llegar a 10.000 toneladas en cinco años. Estima la demanda de mercado en los Estados del Golfo en 35.000 toneladas. En otras palabras, las oportunidades de mercado todavía ofrecen margen de sobra para seguir ampliando la superficie del Líbano y estimular la productividad.
El Líbano disfruta de una gran ventaja y de un rasgo característico: en comparación con sus vecinos, Israel, Egipto y Turquía, la irrisoria presión de enfermedades y plagas del Líbano le permite usar una cantidad mínima de fitosanitarios. Y pese a que la producción de Israel es mucho mayor (un rendimiento de 165.000 toneladas en 2021, según la FAO), el Líbano está acortando las distancias. En parte, es gracias al contenido de alta tecnología del cultivo y, en parte, a los 40 años de tradición. Según Mohamad, parece que Israel se está focalizando cada vez más en el mercado japonés, lo cual les ofrece oportunidades a los aguacates libaneses en Europa. Desde el punto de vista de los precios, el Líbano se encuentra entre Israel y Kenia.
Además, según el experto, la demanda de Lamb Hass y de variedades de piel verde ha protagonizado un crecimiento drástico en países como Turquía, Egipto y, en especial, Marruecos. "Parece que nuestro futuro está asegurado. Y si el clúster, con el apoyo de RMF, puede construir unas instalaciones de envasado en el sur del Líbano –la mayor región productora–, lo tenemos todo. Cuando los nuevos productores preguntan cuál es la mejor variedad para plantar, yo les digo que Lamb Hass. Para muchos, es la que más garantías sigue ofreciendo. Es fácil de cultivar y, aunque no tengas la certificación GLOBALG.A.P., puedes llegar a muchos mercados con ella, como los Estados del Golfo", concluye Mohamad.
Lebanese Avocado estará en la próxima Fruit Attraction en Madrid, en el pabellón 1, stand 1C10.
Para más información:
Mohamad Hijazi
Lebanese Avocado
Sidón, Líbano
Tel.: +961 354 29 27
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