Desde hace 50 años, la familia Deckers se dedica a la producción y comercialización de champiñones de alta calidad. Con varios cultivos propios y dos centros de comercialización en Geldern y Bürstadt, así como un volumen total semanal de unas 500 toneladas de champiñones blancos y marrones, el grupo de empresas es actualmente uno los principales proveedores de los retailers alemanes de alimentación. En el marco del German Fruit and Vegetable Congress (DOGK) de este año, los participantes pudieron conocer de cerca el cultivo de champiñones durante una visita a la empresa en Geldern.
El principal objetivo de Rheinische Pilz-Zentrale (RPZ) es ofrecer a los retailers alemanes la gama completa de champiñones cultivados y silvestres de un único proveedor. "En la sede principal de Geldern se producen hasta 260 toneladas (champiñones de clase 1) a la semana, mientras que en las instalaciones de cultivo de Hesse, en Bürstadt, se cosechan unas 110 toneladas, es decir, la mitad, cada semana. Curiosamente, en el sur se producen más champiñones marrones, ya que su demanda es mayor que en el norte. En la actualidad, alrededor del 65% del volumen total de producción en Bürstadt consiste en champiñones marrones", señala Alfred Evers, signatario autorizado y director de ventas de la empresa.
Vista del lecho de champiñones. En total, la empresa cuenta con unos 700 empleados.
Vista de la cámara de cultivo: el periodo de cultivo completo dura en total unas cuatro semanas, desde la primera sala de cultivo hasta la cosecha. El cultivo se realiza en seis niveles. Durante la tradicional pausa en verano, a veces los lechos inferiores no se llenan.
Andreas Joisten, director de cultivo de Marco Deckers KG, nos dio su opinión sobre el recorrido de los champiñones. Cada lecho suele cosecharse en dos tandas. En teoría, el sustrato y la tierra podrían utilizarse una tercera vez, pero entonces el riesgo de enfermedades sería demasiado alto. Las últimas instalaciones están equipadas con un avanzado sistema para hacer más eficiente la cosecha. RPZ calcula que pasarán años antes de que los champiñones cultivados puedan cosecharse de forma totalmente automática, ya que la tecnología aún no está completamente desarrollada.
Andreas Joisten guio a los participantes por la explotación y las distintas fases de cultivo de los champiñones.
Alfred Evers ofreció una visión de la distribución de champiñones durante su presentación.
Champiñones blancos envasados. Se presentan principalmente en bandejas de 250/300/400 gramos, tras lo cual se disponen y distribuyen en la acreditada caja azul reutilizable.
Izquierda: vista frontal de un lecho de champiñones. Se desarrollan sobre sustrato y tierra de cobertura. Derecha: tras la cosecha, los champiñones se enfrían de 17 a unos 6 grados en un enfriador rápido especial. De otro modo, los delicados productos no sobrevivirían a la diferencia de temperatura.
Para más información:
RPZ Rheinische Pilz-Zentrale
Milchweg 66
47608 Geldern
T: +49 2831 97432-0
[email protected]
www.rhpz.de