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Nasr Rahme, comercializadora de patatas

En el Líbano, las patatas nuevas para la exportación se cosechan en julio y noviembre

El productor de patatas libanés Michel Rahme tiene grandes esperanzas puestas en una nueva variedad concreta. "La renovación varietal es inminente. Queremos una patata que ofrezca grandes rendimientos en el campo, sea versátil en la cocina y pueda abrir de par en par las puertas de otros mercados. Creemos que hemos encontrado todo eso en la Maverick", asegura.


Se espera incrementar los rendimientos con la nueva variedad Maverick, que puede llegar a 60 toneladas.

En 2021, el Líbano produjo 660.000 toneladas de patatas. Más que las 510.000 toneladas del vecino Israel, pero diez veces menos que Países Bajos (6.675.000 toneladas), según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Con 37.000 toneladas de patatas –solo el 5% del total–, el Líbano aún no está muy orientado a la exportación, a diferencia de Israel (165.000 toneladas; 32%) o los Países Bajos (2.364.000 toneladas; 35%). La mayoría de las patatas libanesas se quedan en el país para el consumo local.

Teniendo en cuenta la población y las cifras de importación del Líbano y los Países Bajos (ni las importaciones ni las exportaciones difieren mucho), podemos calcular el consumo medio. Como era de esperar, el país de la patata, los Países Bajos, se lleva la palma: allí, la población consume, de media, tres veces más patatas que en el Líbano.

En 2021, la producción de patata en el Líbano ascendió a 660.000 toneladas.

Oportunidades de exportación
No obstante, para un productor y exportador como Michel –que también es alcalde de un pueblo de montaña del norte del Líbano y director de una de las asociaciones regionales de productores (FaV Lebanon)–, no son tan malas noticias. Al fin y al cabo, apunta a oportunidades de exportación a Europa, sobre todo teniendo en cuenta que Israel ha encontrado un nicho de mercado en el continente europeo con sus patatas tempranas. También en el mercado local hay más oportunidades, puesto que el consumo sigue siendo relativamente bajo.

Nasr Rahme, un negocio familiar, se fundó en 1987 y cultiva patatas en 160 hectáreas y cebollas en 30. "Nuestras patatas tienen un rendimiento medio de 40 toneladas por hectárea, pero esperamos aumentarlo con la nueva variedad Maverick, que llega a 60 toneladas. En cuanto a cebollas, cosechamos de 60 a 70 toneladas por hectárea".

En el cultivo de patata, se ha puesto el énfasis tradicionalmente en la Spunta y, por consiguiente, también en variedades como Agria, Everest y Fábula.

Patatas y cebollas
Las cebollas aportan el 20% de los ingresos de Nasr Rahme. "Cultivamos la variedad amarilla Oscar, que sembramos en febrero/marzo y cosechamos en septiembre. Principalmente la vendemos en el mercado local porque Jordania es cada vez más autosuficiente. Pero esperamos pronto exportar a Libia, donde hay buena demanda y buenos precios. Y no solo habría oportunidades para nuestras cebollas, sino que también otros productos libaneses como las manzanas, las cerezas, los aguacates y las uvas se hacen hueco en el mercado libanés. El clima del país no permite un gran desarrollo del cultivo de esos productos", explica Michel.

De la Spunta a la Maverick
El cultivo de la patata se ha centrado tradicionalmente en la Spunta, y también en variedades como Agria, Everest y Fábula. "El mercado libanés absorbe primeramente variedades para el sector de las patatas fritas. La Spunta ha sido popular durante mucho tiempo. Tiene muy buenos resultados en fresco, pero se comporta algo peor en conservación. El sector libanés de la patata ha atravesado dificultades en los últimos cinco o seis años. Con suerte, gracias a su versatilidad como patata de consumo y para producto frito y su buena calidad de conservación, la Maverick traerá un cambio al mercado local. Y con la ayuda del CBI, también podemos vender esta variedad en algunos mercados de exportación. No es la única variedad nueva en nuestros campos, pero sí que es la más prometedora".

Michel Rahme tiene contactos en la UE y le gustaría conversar con varios compradores.

Según Michel, el mercado libanés prefiere las patatas alargadas, ovales y de carne blanca, adecuadas para la industria de las patatas fritas. Más del 80% de la Maverick, una variedad del grupo irlandés IPM Potato Group, es de calibre 60+. "El año pasado, esta patata multiusos obtuvo muy buenos resultados en el mercado local", subraya.

Producto sirio barato
Los problemas a los que se enfrenta el mercado libanés de la patata desde hace varios años, según Michel, tienen mucho que ver con la gran oferta de producto barato introducido de contrabando desde la vecina Siria. "Es contrabando; nuestro Gobierno solo permite la importación de patata en febrero y marzo. Los productores sirios quieren dólares estadounidenses, por lo que ponen el foco en la exportación. El vecino el Líbano es el destino más sencillo, también porque el producto sirio se vende a 10 o 15 céntimos por kilo menos que el producto local. Los productores libaneses cobran una media de 35 céntimos por kilo. No es poca cosa, pero tenemos unos costes de cultivo considerables por los altos precios de la energía y del transporte".

Las patatas se cosechan en julio y noviembre.

Dos cosechas al año
Nasr Rahme cultiva patatas en el valle septentrional de la Becá y saca dos cosechas al año. A mediados de julio, se arrancan las patatas plantadas a finales de febrero; en noviembre, las plantadas en julio. "Sabemos que debemos reducir nuestros costes de cultivo y manipulado porque los precios del mercado internacional no subirán mucho más. Podemos hacerlo incrementando los rendimientos medios –tenemos nuestras esperanzas puestas en la Maverick para eso–, pero también con una mayor eficiencia de riego y fertilización, y más automatización en el campo y en las instalaciones de envasado", explica Rahme.

El productor riego con aspersores de agua bombeada de pozos. "Pero tanto el riego con aspersores como el bombeo de agua consumen mucha energía. Hemos probado el riego con goteo sin éxito. Es posible que el cambio climático también se convierta en un problema para nosotros porque, cuanto más calurosos sean los veranos, más tendremos que regar y más tratamientos tendremos que aplicarles a los cultivos".

Tierra cara
Michel Rahme espera también implantar una mayor automatización en su planta de envasado. "La mano de obra es cada vez más escasa. Hay muchos refugiados sirios en el Líbano, pero con el respaldo económico que reciben de la comunidad internacional, no necesitan trabajar. De hecho, algunos de ellos arriendan tierras para cultivar sus propias hortalizas, lo cual eleva los precios para los productores libaneses. Por lo tanto, nos vemos obligados a invertir en una poscosecha más eficiente", argumenta.

Michel Rahme.

Con la mirada puesta en Europa
Hasta ahora, el mercado local y el de los Estados del Golfo han sido las únicas salidas de ventas de los mercados libaneses. "En la región del Golfo hay ahora mucha competencia entre Egipto y Pakistán, que pueden suministrar patatas baratas casi todo el año. Turquía y Siria también están presentes allí. Así que estamos buscando otros mercados. Ahora mismo estamos en contacto con Carrefour en la UE y queremos trabajar con varios compradores. Nuestra certificación GLOBALG.A.P. y ser capaces de suministrar buenos volúmenes –además de nuestro cultivo propio, suministramos también el de productores por contrato– deberían ayudar en ese respecto".

A principios de este año, Nasr Rahme participó en Fruit Logistica y en octubre estará en Fruit Attraction. "Este tipo de ferias nos permite darnos a conocer a los compradores de esa región y más allá. También podemos labrarnos una buena reputación porque los clientes ven que nos preocupamos por el producto y por la calidad del servicio. Confiamos en poder hacer nuevos contactos allí, no solo con los compradores de la cuenca mediterránea, sino también con los del este y el norte de Europa", concluye Michel.

Encontrarás a Nasr Rahme en la próxima Fruit Attraction de Madrid en el pabellón 1, stand 1C10.

Para más información:
Michel N. Rahme (CEO)
Nasr Rahme
Pierre Gemayel Str
Rebound bldg., Beiroet (Líbano)
Tel.: +961 325 59 99
Móvil: +961 3 292229
[email protected]
www.nasrrahme.com

Fecha de publicación: