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Miguel del Pino: “Un aumento del precio ayudaría a que pudiéramos mantener este sector que aporta tanto a la sociedad”

“Todavía es muy pronto para dar una cifra, pero se espera otra reducción importante en la superficie de ajo en Andalucía”

La Junta de Andalucía publicó recientemente los datos de la campaña 2023/24 del ajo en Andalucía, que ponen de manifiesto la complejidad a la que se enfrentan los productores este año en el que un factor que inevitablemente está afectando a todas las campañas de la región, la sequía, ha hecho que la superficie de producción se haya reducido un 37,8% respecto al año pasado y, como consecuencia de la contracción de los rendimientos por el estrés hídrico de las plantaciones, la producción haya descendido un 45,5%.

“Desde un inicio se comenzó con una gran incertidumbre por la sequía, que hizo que muchísimos ajeros dejaran de sembrar porque no tenían la seguridad de tener agua suficiente para llevar sus cultivos hasta el final”, recuerda Miguel del Pino, presidente de la sectorial de ajo de Asaja. “El ajo no necesita mucha agua, pero sí riegos en momentos muy concretos que, si no se pueden realizar, suponen grandes mermas en la producción”.


Miguel del Pino en el Plenario en Roma del Comité mixto de frutas y hortalizas de España, Francia, Italia y Portugal.

“El coste medio de plantar una hectárea de ajo está entre 12.000 y 13.000 euros, y hay que tener en cuenta que, por las características del propio cultivo, los agricultores siembran superficies de 20 hectáreas para arriba, por lo que muchos no han querido arriesgarse a perder esa cantidad de dinero”.

“Aunque la realidad es que la sequía les ha afectado a todos; incluso a los que tenían agua. Ha habido plantaciones que se han perdido enteras, pero los que han tenido la suerte de tener producción, han recogido un ajo, afortunadamente, de buena calidad gracias a que cuando llegaron las lluvias el 90% del ajo andaluz ya estaba en los almacenes; no así en Castilla-La Mancha y el resto de España, donde la calidad de la cosecha ha sido desastrosa”.

“Como consecuencia, en Andalucía la cosecha ha sido menor de lo esperado, pero los precios han sido más altos que los del año pasado. Quien haya tenido buena cosecha va a ganar bastante dinero este año y los demás, al menos, van a paliar las pérdidas por la caída de los kilos”.

Aunque si hablamos de precios, es necesario hacer una matización para que los consumidores no caigan en ningún discurso erróneo, remarca Miguel: “El consumo de ajo en España y Europa no llega a 2 kilos por persona y año de media. Ahora mismo el ajo está a 5 euros el kilo, por lo que, de media, un consumidor puede comer ajo durante todo el año por solo 10 euros”.

“De hecho, siempre bromeo diciendo que el gasto de comer ajo equivale a que una persona se tome un café al mes. Con esto quiero hacer un alegato para que la gente no se extrañe de que el ajo cueste dinero; es más, incluso si valiera el doble o el triple tampoco lo notarían en su economía según las estadísticas de consumo, pero para nosotros sería muy importante lograr ese aumento porque no podemos olvidar que el ajo es un cultivo que ayuda a fijar la población en las zonas rurales, generando trabajo no solo en la cosecha, sino también en los almacenes, que funcionan casi todo el año. Por eso luchamos con los supermercados, porque un aumento del precio ayudaría a que pudiéramos mantener este sector que aporta tanto a la sociedad”.

¿Qué previsiones hay para la próxima campaña?
La pregunta ahora en este momento en el que los resultados han sido agridulces para muchos productores en todas las regiones ajeras del país es qué pasará la próxima campaña de siembra.

“Todavía es muy pronto para dar una cifra, pero se espera otra reducción importante en la superficie”, responde Miguel del Pino. “Ahora se deben de estar preparando las tierras para sembrar el ajo temprano y solo el que tenga agua segura se arriesgará a hacerlo”.

“Estimo que solo habrá entre un 20-30% de productores que tengan ya arrendadas tierras para producir ajo y el resto está buscando fincas con pozos que les ayuden a salvar la campaña. Aquí en Córdoba, por desgracia, hay una gran escasez de agua y la gente, de nuevo este año, está mirando a Castilla-La Mancha, principalmente a la provincia de Ciudad Real; pero también a la zona de Antequera, donde también hay una mayor cantidad de aguas subterráneas”.

Para más información:
Miguel del Pino
Presidente sectorial del Ajo, ASAJA
[email protected]