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Entrevista con Sophie Guillin, directora del Grupo Guillin International

Regulación de envases: "se necesita sentido común y un enfoque científico, no ideológico".

Los envases siguen estando en el centro del debate, sobre todo en lo que respecta al reglamento de envases. Sophie Guillin, directora general del Grupo Guillin, tiene las ideas claras al respecto.

FreshPlaza (FP): Respecto al reglamento de envases propuesto por la Comisión Europea: ¿qué opina del planteamiento?
Sophie Guillin (SG): En primer lugar me gustaría decir que estamos totalmente de acuerdo con los objetivos del reglamento, que son virtuosos y están en línea con lo que siempre hemos defendido en el Grupo Guillin. La idea misma de un reglamento es muy buena, porque llevará por fin a la armonización, que es la única manera de dejar de tratar las cosas caso por caso y de tener una visibilidad real para poder invertir con mayor tranquilidad. También es una garantía de que no habrá sobretransposición, como ha ocurrido en Francia y otros países europeos. El planteamiento es, pues, más que loable y quiero rendir homenaje a un texto ambicioso y estructurador.

Por otra parte, tengo sentimientos muy encontrados sobre las estrategias propuestas y, sobre todo, sobre la posibilidad de alcanzar estos objetivos. El envase no puede aislarse de sus funciones primarias y es absolutamente necesario evaluar el impacto no solo del envase en sí, sino también de su contenido. Creemos que el estudio de impacto realizado no es muy sólido, y esta es una opinión ampliamente compartida. Por último, muchos aspectos de la aplicación se dejarán en manos de actos delegados, que por tanto serán decididos unilateralmente por la Comisión Europea, sin debate en el Parlamento, con el riesgo de medidas contraproducentes por estar alejadas de la realidad cotidiana de los ciudadanos europeos: más allá de la cuestión democrática, esto añade incertidumbre. Por último, un reglamento no puede prohibir envases que se ajusten a los términos del mismo.

FP: ¿Cuál es la situación del reglamento europeo sobre envases? ¿Pueden hacer algo los operadores para mejorarlo?
SG: Todavía se está debatiendo todo, pero hay que reconocer que es bastante complejo. Hasta la fecha, de las cuatro comisiones parlamentarias encargadas de redactar el texto, tres ya han publicado sus contribuciones, con cambios significativos, realistas y positivos. Sin embargo, estamos muy preocupados por la dirección que está tomando la última comisión encargada de finalizar el texto. Sigue trabajando en los cambios pero, según la información que hemos recibido, no parece tener en cuenta el trabajo de los demás comités y está volviendo a posiciones dogmáticas injustificadas. El Consejo Europeo tiene previsto votar el 24 de octubre, y la votación plenaria en el Parlamento está prevista para el 20 de noviembre. Por su parte, el Consejo Europeo espera alcanzar un texto en diciembre. Después tendrá lugar el llamado "trílogo" para definir el texto final antes de mayo de 2024, que será un compromiso de los tres textos aprobados por el Parlamento, el Consejo y la Comisión.

Se trata de un calendario demasiado apretado. Lamento que este texto llegue al final de la legislatura: está claro que los debates se están celebrando con prisas y en el contexto de una campaña electoral, con el Parlamento ansioso por votar este texto antes de las próximas elecciones... cuando todo el mundo se beneficiaría de un debate más sosegado. El resultado son contrapropuestas que oponen materiales o soluciones de reutilización al uso único, no en interés del consumidor o del medio ambiente, sino de intereses particulares.

Tomemos por ejemplo los niveles obligatorios de contenido reciclado para los plásticos: aparte del PET, que es apto para el contacto con alimentos, esto es actualmente imposible para otras resinas. ¿Por qué estas obligaciones solo deben aplicarse a los plásticos y no a otros materiales como el vidrio o el cartón? Esto es claramente un trato injusto y una violación de la igualdad de condiciones.

En cualquier caso, por nuestra parte, estamos haciendo mucho para intentar cambiar las cosas a nivel parlamentario, para concienciar a los parlamentarios del impacto real de los distintos artículos: debemos hacer todo lo posible para eliminar ciertas prohibiciones y conseguir que se aprueben enmiendas sobre determinadas obligaciones, especialmente en los temas de reutilización e incorporación de materiales reciclados, para los que debemos conseguir que se acepten valores razonables y realistas. Estamos emprendiendo numerosas acciones, en colaboración con otros actores: socios, clientes, proveedores, asociaciones, etc. Somos una empresa que ofrece soluciones de envasado 100% reciclables, de un solo uso o reutilizables, en cartón, pasta o plástico: somos legítimos en lo que decimos y en lo que hacemos. Nuestro objetivo, como fabricantes experimentados y profesionales, es hacer todo lo posible para garantizar que las acciones que emprendemos tengan, en última instancia, el menor impacto posible tanto en el medio ambiente como en el consumidor final.

Tomemos como ejemplo el artículo 22 y la prohibición de envases de un solo uso para frutas y hortalizas de menos de 1,5 kg: en primer lugar, aparte de las sandías, ¿quién compra más de 1,5 kg de fruta? Y lo que es más grave, esta medida pasa por alto la finalidad de los envases: reducir los residuos para los agricultores y el desperdicio de alimentos para los minoristas, garantizando al mismo tiempo la higiene y la seguridad sanitaria para los consumidores. La medida olvida también analizar la relevancia real de las alternativas propuestas: con los envases de cartón, el consumo de agua aumenta drásticamente; el coste de los envases aumenta un 30%, lo que resulta problemático en un momento de inflación; además, es imposible incorporar material reciclado; el desperdicio alimentario ha aumentado un 58% entre los productores y un 30% en las tiendas... pero, sobre todo, sabemos que el sector hortofrutícola está sujeto a los caprichos de la climatología, lo que significa que los volúmenes pueden variar significativamente. La capacidad de adaptarse a este gran condicionante solo es posible con el plástico.
¿Y por qué, por alguna oscura razón, hay que obligar a los productores a aplicar soluciones que generan residuos alimentarios y costes medioambientales y financieros adicionales? ¿Cómo podemos pretender acabar con la obligación de comercializar soluciones que aumentan innecesariamente el precio de venta final en un entorno inflacionista? No me atrevo ni a pensarlo.

Sophie Guillin.

FP: ¿Pueden coexistir el plástico y el papel en los envases de frutas y hortalizas?
SG: Sí, por supuesto, ¡y afortunadamente! No debemos oponer materiales ni usos, sino ofrecer el envase adecuado para cada uso. Esta es la filosofía del Grupo Guillin. Desde el punto de vista de los comercializadores, hay que entender que no es fácil conseguir que los departamentos de compras, marketing y RSC trabajen juntos, ¡a veces con instrucciones muy contradictorias! Por eso el Grupo Guillin ha invertido en análisis certificados del ciclo de vida, utilizando el programa informático Simapro, para comparar nuestros productos para un mismo uso.

En general, el plástico es el único material que permite una conservación óptima del producto y garantiza unas condiciones de higiene estrictas y normalizadas: hay menos deterioro y menos putrefacción debida a la acumulación de agua en el cartón. Pero también hay que fijarse en los detalles: las frambuesas en una caja de cartón se aplastarán, como todas las frutas frágiles, mientras que una base de cartón alrededor de un melón tiene sentido, sobre todo desde el punto de vista de la presentación. Pero no olvidemos que actualmente nos enfrentamos a la prohibición de todos los envases.

FP: En Grupo Guillin investigan mucho: ¿hay alguna innovación en proyecto?
SG: La innovación está en nuestro ADN y sí, hay muchas innovaciones. Nuestro objetivo es conciliar las múltiples necesidades de nuestros clientes y ofrecer el mejor producto al mejor precio para su uso. Concretamente, el sector hortofrutícola utiliza hoy en día muchos envases de plástico monomaterial 100% reciclable. Estos envases se optimizan, y este es nuestro saber hacer dentro del Grupo Guillin: reducción de las distancias de apilamiento, reducción del grosor, ecodiseño para optimizar la funcionalidad; al final tenemos menos toneladas que de cartón u otros envases, y los residuos de envases son 100% reciclables.

Llevamos muchos años aplicando una política de innovación constante, invirtiendo cada año entre el 5% y el 8% de nuestra facturación; pero aún más marcadamente, hemos establecido áreas prioritarias de desarrollo. Innovamos a todos los niveles: diseño y funcionalidad, nuevos materiales, desarrollo de canales de reciclado, pero muchos de estos proyectos de ecodiseño aún están reservados. Pase lo que pase, estaremos en condiciones de apoyar a nuestros clientes en cualquier situación, ya sea de cambio, de transición o no.

Para más información
Grupo Guillin
www.groupeguillin.com