El reporte Global Maritime Trends encargado por Lloyd’s Register y Lloyd’s Register Foundation explora diversos escenarios ficticios para el año 2050 y qué impacto tendrían en la industria logística marítima; desde el aumento del nivel del mar en 40 cm hasta la adopción de la autonomía de la navegación.
El primer buque de carga autónomo del mundo realizó su viaje inaugural en 2022. El Suzaka completó un itinerario de 500 millas desde la bahía de Tokio hasta la bahía de Ise en Japón, siendo navegado íntegramente por IA. Según el informe, en 2050 los buques mercantes controlados en forma remota o totalmente autónomos constituirán la nueva normalidad. De hecho, se estima que para 2040, entre 11% al 17% de la flota marítima mundial será autónoma.
Estos buques utilizarán drones para ayudar a monitorear el entorno y dispondrán de pantallas holográficas, sistemas conectados a operadores en tierra o bien “capitanes digitales”. Gestionarán una gran cantidad de tareas de forma autónoma, incluidas correcciones de rumbo, atraque y manejo de carga mediante el intercambio continuo de datos con puertos “inteligentes”.
Además, la automatización y el análisis avanzado ayudarán a determinar la mejor ruta teniendo en cuenta las condiciones climáticas, el uso óptimo de combustible y eventos imprevistos basándose en pronósticos en tiempo real.
¿Se seguirán necesitando trabajadores?
Los temores en cuanto a que la IA y la automatización reemplacen a la fuerza laboral humana dominan el debate en la presente década. Este temor para 2050 habrá disminuido. Si bien la automatización tiene el potencial de reducir la demanda de gente de mar en aproximadamente un 22% entre 2020 y 2040, estos impactos podrían ser compensados por el repunte del comercio marítimo mundial, que impulsará la demanda de gente de mar durante ese período.
Las tripulaciones dedicarán entonces más tiempo al mantenimiento del buque y a desarrollar trabajos que impliquen mayor conocimiento y en un entorno más seguro, protegidos del peligro y con menor accidentabilidad.
No obstante, habrán cambiado las habilidades y conocimientos requeridos a medida que la industria adopte tecnologías más caras y complejas en combustibles, diseño de buques y logística portuaria. El sector marítimo estará entonces en posición de competir con otros sectores por el talento con empleos mejor remunerado. Los trabajadores marítimos de 2050, a su vez, utilizarán esta influencia para impulsar exitosamente estrictas normativas sobre horas de trabajo, seguridad laboral, condiciones laborales y de salud.
Fuente: mundomaritimo.cl