“En los últimos cinco años se ha incrementado la demanda de tratamientos como la pildoración de las semillas y el pregerminado o priming, ya que los productores saben que deben ser más eficientes, obtener los mayores rendimientos posibles y reducir costes con tal de seguir siendo competitivos”, cuenta Joseph de la Torre, director comercial de Granada Coating, empresa española dedicada al tratamiento y pildoración de semillas ubicada en Motril, en la costa granadina.
La pildoración es un proceso de recubrimiento de semillas que se aplica con el objetivo de conseguir píldoras con un peso y calibres uniformes, de superficie lisa y con una forma prácticamente esférica. Esto permite un funcionamiento más preciso y eficaz de los dispositivos automáticos de siembra. Las píldoras se producen en distintos calibres y colores en función de las necesidades del cliente.
“Los tratamientos de semillas son una de las opciones más rentables para los productores de semilla, los semilleros y los agricultores”, explica Joseph de la Torre. “En su continuo objetivo de proteger y obtener el máximo rendimiento de sus semillas, reduciendo a la vez los costes, las grandes casas de semillas están recurriendo cada vez más al método de la pildoración”, señala.
“La pildoración es fundamental en la siembra de precisión de semillas muy pequeñas o con formas y tamaños irregulares. Además, permite la aplicación de productos de protección como fungicidas, así como de nutrientes, directamente a la semilla, en el momento de la siembra. Además, también se pueden aplicar microorganismos beneficiosos para el cultivo, como micorrizas o tricodermas”, destaca Joseph.
La pildoración de semillas está muy implantada en cultivos como el puerro o la cebolla, ya que un porcentaje muy elevado de la producción en España proviene de semillas tratadas con este método, de acuerdo con Joseph. Otro gran potencial está en los cultivos al aire libre, sobre todo en hortalizas de hoja y brásicas, ya que, al ser píldoras, se utilizan máquinas plantadoras automáticas, con el ahorro de costes que supone.
“Por otro lado, los cultivos de invernadero como pepino, calabacín, pimiento, tomate, melón y sandía están contando, cada vez más, con tratamientos como el priming o la pregerminación”, cuenta el director comercial de Granada Coating. “Esto permite una aceleración de la germinación, así como su homogeneización, asegurando un porcentaje significativamente menor de fallos, ya que se obtiene un mayor vigor de las plantas y, por tanto, los semilleros tienen menos pérdidas”.
Granada Coating empezó su andadura en 1998, cuando se llevaron a cabo los primeros ensayos en laboratorios en pequeñas zonas de cultivo al aire libre. “Durante los primeros ocho años no tuvimos mucha demanda, ya que los márgenes de beneficio eran más grandes y se miraba hacia estos tratamientos con cierto escepticismo. No obstante, esto ha ido cambiando a medida que la subida de los costes de producción ‘se ha ido de las manos’”, concluye Joseph de la Torre.
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Joseph de la Torre Betts
Granada Coating
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