¿Qué pasa si tu invernadero recién estrenado se infecta de virus del rugoso? Eso es lo que le ha ocurrido al equipo de la empresa británica de cultivo de invernaderos La Serra. "Al principio creíamos que era una fuerte infección mixta de mosaico del pepino, pero se encontró también el virus del rugoso", dijo Nick Arnst la semana pasada durante la British Tomato Conference, conferencia británica dedicada al tomate. Como le ha tocado trabajar muy estrechamente con otras partes, como laboratorios, productores de semillas y otros agentes del sector para librarse de este problema lo antes posible, quiere que otros productores aprendan de su experiencia en la erradicación de este virus. "No intentes deshacerte de una infección por tu cuenta".
NFT y sustrato
El invernadero de tomates de La Serra situado en Throckmorton, Inglaterra, es extraordinario porque combina NFT (técnica de película nutritiva) y sustrato para el cultivo en una superficie de 4 hectáreas. Las instalaciones se abastecen mediante la cogeneración a través de un digestor anaeróbico de biogás y una gran granja solar. En resumen, se trata de un lugar muy avanzado, por lo que los productores han optado también por las luminarias led más avanzadas del mercado para su techo híbrido y sus luces interiores.
Sin embargo, durante la construcción en 2019, no llegaron todas las lámparas a tiempo, por lo que los contratistas seguían en el invernadero cuando las plantas ya estaban instaladas y creciendo. "Teníamos protocolos estrictos, incluido que los contratistas vinieran con ropa nueva, utilizaran nuestros carritos y se tomaran todas las medidas posibles", recuerda Nick. En retrospectiva, también se fija en los empleados que se trasladaban desde un invernadero distinto, situado en la misma parcela que el almacén de envasado. "Los problemas con la disponibilidad de mano de obra y el nivel de experiencia nos llevaban a trasladar el personal a otras instalaciones".
Nick compartió sus aprendizajes en la British Tomato Conference.
Pepino y rugoso
Nunca se sabrá a ciencia cierta cuál fue la causa, pero después de la plantación de los primeros cultivos en julio de 2019, los productores empezaron a ver lo que parecía una fuerte infección mixta de mosaico del pepino en noviembre de 2019, lo cual se confirmó con pruebas especializadas. "Se puede salir de eso", asegura Nick. Pero en marzo de 2020, la APHA (la Agencia de Sanidad Vegetal y Animal británica) llevó a cabo una inspección nacional de los productores de tomate y los resultados de La Serra dieron fueron claramente positivos. "Sin lugar a dudas, teníamos una fuerte infección de mosaico del pepino y del rugoso".
Los productores limpiaron, limpiaron y limpiaron, quemaron el cultivo in situ, recogieron muestras en busca de virus, y cuando las pruebas salieron negativas, comenzó la replantación; pero a finales de año, se detectaron síntomas leves en el nuevo cultivo. Se llevó a cabo un proceso de limpieza y desinfección más intenso, pero a finales de año, los análisis confirmaron la reinfección una vez más. La empresa decidió contratar un especialista en desinfección y limpieza de invernaderos en julio de 2022. Equipado con un kit especializado, este equipo había eliminado con éxito el virus en otros invernaderos comerciales de Países Bajos y otros países. "Con este kit, que incluye bombas, mangueras adicionales y todo lo necesario, seguimos el protocolo, que incluía empapar la estructura a lo largo de varios días, con herramientas especiales para asegurar una limpieza concienzuda bajo las canales, y también tratar las pantallas con un equipo especializado", explica Nick. y funcionó: ni rastro del virus. "Este año hemos contratado a la misma empresa y su visita se ha convertido en un protocolo habitual en nuestra limpieza".
La lección aprendida
Esto no quiere decir que las medidas de higiene ya no sean importantes; siguen siendo sumamente importantes, pues Nick opina que las variedades resistentes son la única manera de librarse de este problema actualmente. Compartió su historia en la British Tomato Conference para contarles a otros productores qué les funcionó a ellos y qué no. "¿Qué lección hemos aprendido? No intentes deshacerte de una infección por tu cuenta", recalca. "Los especialistas disponen de los equipos adecuados y pueden tratar zonas concretas", explica, y añade que entiende que, en caso de infección, se deben tomar decisiones comerciales específicas dependiendo de la edad del cultivo. Cuanto más tiempo pase un cultivo infectado en el invernadero, mayor será la carga vírica de las instalaciones.
Para más información:
La Serra
https://www.laserra.org.uk