A pesar de que la campaña sigue adelante en Castilla y León, donde se ha trasladado a zonas productoras de patata tardía como la de Peñafiel (Valladolid) o Cuéllar (Segovia), “se está frenando el ritmo de arranque”, que “no es acorde con las expectativas que tenía el agricultor”, señala Jesús Fernando García, responsable de Patata de Asaja Valladolid.
“Un productor medio de la zona suele cargar dos camiones diarios y en las últimas semanas no se llega ni a un camión al día”, comparte, mostrando su preocupación por las bajadas continuadas en el precio que percibe el agricultor.
“Desde distintas fuentes se dice que Francia ha tenido unas condiciones extremas en el cultivo de la patata”, señala Jesús Fernando García. Eso empuja al sector del país galo a la exportación, “y yo me pregunto si les saldrá rentable”, señala el responsable de Asaja. En todo caso, “habría que poner el foco en la huella de carbono de esa patata”, advierte.
“La campaña de la patata en la mitad norte peninsular había sido muy rentable para las variedades más tempranas y había expectativas de que sucediera lo mismo con la de media estación”. Pero en estas comarcas productoras la campaña se ha solapado con la llegada de los camiones desde Francia, con menos demanda y unos precios “que han pasado de los 35 céntimos el kilo hasta menos de 30”.
Fuente: campocyl.es