Recientemente, la Universidad de Minnesota presentó la última descendencia de la mundialmente famosa Honeycrisp. Sin embargo, la pregunta sigue siendo si estas manzanas se adaptarán bien a las nuevas temperaturas más altas.
A mediados del siglo XIX, los habitantes de Minnesota trajeron manzanos del este. Pero estas variedades no sobrevivieron a los famosos duros inviernos. Cuando un manzano sobrevivió cerca del lago Minnetonka, se creó una estación experimental. En la década de 1970, la Honeycrisp, una variedad desarrollada en el huerto universitario situado a unos kilómetros al suroeste del lago Minnetonka, inauguró una nueva y deliciosa era de manzanas crujientes. Ahora, los obtentores de manzanas tienen la tarea de resolver un problema más serio: un clima cada vez más caluroso y seco. En la actualidad, el 82% del estado está afectado por la sequía, ya que las altas temperaturas del verano se han extendido al otoño.
Este otoño, la universidad ha anunciado la llegada de su 29.ª variedad, denominada Kudos. Los viveros recibieron Kudos por primera vez para su propagación el año pasado, lo que significa que sus manzanas no estarán listas para la recolección hasta finales de esta década. La resistencia a la sequía es solo uno de los 20 factores que se tienen en cuenta para juzgar una manzana y aún no figura entre las principales consideraciones de los obtentores.
Fuente: startribune.com