La cosecha de kaki Rojo Brillante avanza de una forma más lenta de lo habitual y con abundancia de calibres pequeños y medianos en la provincia de Valencia, la principal zona productora en España, debido a la influencia de un clima más cálido de lo habitual. La demanda es alta y los precios se mantienen en niveles de rentabilidad.
“La campaña de kaki está yendo muy despacio este año debido al retraso en la maduración de la fruta y a la escasez en general de calibres grandes, según estamos experimentando en los inicios”, comenta Inma Torregrossa, gerente de Frutas Inma. “El clima ha jugado en nuestra contra, especialmente por el exceso de calor, que todavía perdura y atrasa la coloración de la fruta y que, además, podría potenciar y agravar la expansión de plagas tan dañinas como el cotonet, la mosca blanca, etcétera”.
La producción es menor de lo que se preveía en las primeras estimaciones, pero es notablemente mayor que la de la campaña anterior, en la que se perdió más de un 70% de la cosecha debido a las adversidades climáticas. “Hemos perdido alrededor de un 25% respecto a la cosecha prevista por el pedrisco y las plagas, que continúan produciendo pérdidas a falta de ver cómo evolucionan en las siguientes semanas. No obstante, el kaki está presentando, de momento, una muy buena calidad interna y externa este año”, señala Inma Torregrossa.
“Disponemos de más kaki que el año pasado en estas fechas, pero el mercado está todavía relativamente vacío si lo comparamos con otros años con una producción normal y esto se debe también a la falta de calibre. Y es que nosotros nos especializamos en el suministro a mercados mayoristas, que suelen exigir tamaños más grandes. También a las mandarinas les está pasando algo parecido, con abundancia de calibres pequeños y falta de coloración”, explica.
De acuerdo con la gerente de esta empresa valenciana, la demanda es alta y los precios son de momento correctos, suficientes para cubrir los altos costes de los insumos y obtener beneficios. “Esperamos que se mantengan así los precios toda la temporada, ya que el año pasado fue muy difícil. Mientras tanto, no esperamos que haya mucha cantidad de kaki hasta al menos pasada la primera semana de noviembre y, si bajasen las temperaturas, todavía habría más demanda, ya que este es un producto para las estaciones frías”.
Frutas Inma produce y comercializa en torno a 5 millones de kilos anuales de kaki, los cuales distribuyen a nivel nacional, sobre todo en mercados tradicionales, así como en países europeos como Alemania, Italia, Francia, Bélgica, Hungría, Portugal… y a países extracomunitarios como Canadá, Brasil, Jordania, Dubái, Singapur, Hong Kong, entre otros.
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Inma Torregrossa
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