Erosión de las reservas de divisas extranjeras; los aliados de Egipto acuden al rescate
A principios de este mes, los bancos centrales de Emiratos Árabes Unidos y Egipto llegaron a un acuerdo sobre el cambio de divisas destinado a reforzar la maltrecha economía egipcia. En una nota de prensa conjunta, se señala que el acuerdo permitirá que ambos bancos centrales intercambien hasta 5.000 millones de dírhams emiratíes y 42.000 millones de libras egipcias, o aproximadamente el equivalente a 1.360 millones de dólares.
Aunque el swap de divisas entre los países del Golfo y Egipto, y más ampliamente la ayuda financiera para Egipto desde el Golfo, no son infrecuentes y han alcanzado 100.000 millones de dólares desde 2013, reflejan el alcance de la crisis monetaria en Egipto, cuya economía se ha visto frenada por la erosión de las reservas de divisa extranjera y la devaluación de la libra egipcia frente al dólar estadounidense.
El comercio agrícola es particularmente vulnerable
El impacto en las exportaciones agrícolas es significativo. La temporada pasada, las fluctuaciones de precios de muchos cultivos (cítricos, cebollas, patatas y otros importantes cultivos de exportación) eran casi diarias, en una aparente guerra de precios alimentada por los diferenciales de tipo de cambio y que recortaba los márgenes de los exportadores.
Otro efecto secundario de la crisis monetaria en el sector agroalimentario es la normativa de exportación. Para contener la erosión de las reservas de divisas, el Gobierno exige a las empresas importadoras una actividad exportadora que les permita drenar divisas. El vínculo con el sector agrícola es que un número importante de importadores optan por exportar frutas y hortalizas para adaptarse a esta normativa, y cabe imaginar el impacto de los actores "parasitarios" que se entrometen en las filas de los exportadores legítimos.
Los exportadores reciben favorablemente la adhesión a los BRICS
Entonces llegó el gran anuncio: Egipto ha sido invitado a unirse al grupo de los BRICS. La noticia fue recibida con gran entusiasmo por los agentes de la agroindustria y los exportadores en general. Para entender cómo ayudará a los exportadores agrícolas la adhesión a los BRICS, hablamos con el analista económico Khaled Al-Sayed, autor de "Hakawi Fi Elbusiness" (que se traduciría como "Historias de negocios"), una columna dedicada al comercio internacional egipcio y al seguimiento de las divisas, y seguida por un gran número de exportadores egipcios y árabes.
Volviendo al Día D, el 23 de agosto de 2023, pocos esperaban que Egipto se convirtiera en miembro de los BRICS dadas las dificultades del país. Khaled afirma: "Muchos han sugerido que Egipto tiene muy pocas posibilidades de adherirse a los BRICS debido a la situación económica actual, pero no es así como se toman este tipo de decisiones políticas y económicas tan críticas. China está muy interesada en expandirse en África, y Egipto puede representar una gran oportunidad como entrada principal en el continente debido a sus ricos recursos y alto porcentaje de jóvenes cualificados, sin mencionar su ventaja geográfica y experiencia industrial. Rusia también mira a Egipto como un importante aliado político y económico".
En el corto plazo, la adhesión a los BRICS puede estimular los volúmenes comerciales
La sorpresa fue seguida inmediatamente de celebraciones y entusiasmo entre los exportadores y otros agentes empresariales, quienes compartieron su alegría en programas de televisión y en LinkedIn. Para Khaled, este entusiasmo está totalmente justificado: "Imaginemos lo siguiente: los países BRICS representan un tercio del comercio egipcio, a pesar de la escasez de dólares estadounidenses en Egipto. Quitemos el dólar de la ecuación y tendremos una visión más general: se espera que Egipto transfiera una enorme cantidad de los otros dos tercios de su comercio a los países BRICS, ya que el comercio internacional tendrá lugar en las monedas nacionales en lugar de en dólares. Esto debería ser una gran noticia para los exportadores, ya que podrán trabajar libres de las actuales fronteras monetarias extremas que limitan sus capacidades".
Khaled prosigue: "Tal y como yo lo veo, entrar en el grupo de los BRICS puede ser una oportunidad para la economía egipcia en todos los sectores por muchas razones. Muchas industrias egipcias se ven afectadas por la escasez de dólares estadounidenses, ya que muchas de las necesidades de producción son importadas. A partir del próximo año, este reto puede resolverse, puesto que los nuevos aliados de los BRICS ya han mostrado interés en invertir en Egipto abriendo nuevas fábricas en diferentes industrias. Las inversiones transferirán los conocimientos técnicos a Egipto y crearán un nuevo hub que se esperaba desde hacía tiempo".
El sector agrícola está especialmente preocupado por las perspectivas de aumento del comercio entre Egipto y los países BRICS, en un momento en que el cambio climático y las tensiones geopolíticas están volviendo a situar la seguridad alimentaria a la cabeza de las agendas de los gobiernos. "A pesar de los retos del cambio climático que afectan a todo el mundo, Egipto ha sido el principal origen de frutas y hortalizas para muchos países BRICS", afirma Khaled. "Solo Rusia importó el año pasado frutas y hortalizas de Egipto por valor de 600 millones de dólares. Con la nueva facilitación del comercio tras la alianza, espero que esta cifra crezca rápidamente. El éxito logrado con Rusia se repetirá también con otros países BRICS. Supongo que las exportaciones de cítricos a Rusia, por ejemplo, se pagarán en rublos en el futuro, lo que Egipto puede aprovechar también para abastecer nuestro comercio de cereales con Rusia, pero me gustaría destacar la importancia de trabajar en nuestras industrias agrícolas, como el desarrollo de la producción de zumos y mermeladas de cítricos, por ejemplo, junto con las exportaciones de cítricos frescos, para conseguir un mayor valor".
Los beneficios en términos de estabilidad monetaria no serán visibles de la noche a la mañana
Más allá de las esperanzas aún por materializar y del impacto limitado de la adhesión a los BRICS a corto plazo, la mera adhesión significa poco mientras no se establezcan las herramientas para su aplicación, especialmente las monetarias, necesarias para consolidar la cotización de la libra egipcia. Según Khaled, "la verdadera cuestión es la definición de las reglas que valorarán el tipo de cambio entre las respectivas monedas de los BRICS. El Banco Central egipcio prepara actualmente una cesta de divisas que incluirá el dólar, el euro y otras monedas, además del oro. Esto nos lleva a preguntarnos, ¿cuál es el papel que el Nuevo Banco de Desarrollo, o como se le llama, el 'banco de los BRICS', desempeñará para definir el valor de las divisas?"
Así pues, los observadores más optimistas solo pueden esperar una mejora de los volúmenes enviados a los países BRICS, mercados que –no lo olvidemos– son ya de gran importancia para Egipto. Sin embargo, Khaled estima que se necesitarán no menos de 10 años para medir el impacto real de la pertenencia a los BRICS. Explica: "Creo que en estos momentos se están llevando a cabo muchas cosas para preparar el amanecer de la nueva ampliación en 2024; se están redactando políticas, se están debatiendo procedimientos, e incluso hay que acordar todavía las directrices principales. Por parte egipcia, tengo entendido que el Gobierno está creando una 'Unidad BRICS' en el Consejo, encargada de los expedientes de cooperación con el grupo BRICS, y entre sus miembros figuran ministros y funcionarios competentes. Esta unidad revisará todos los instrumentos de trabajo con los Estados miembros y determinará junto con la autoridad de inversiones qué proyectos pueden presentarse a los BRICS en el próximo periodo. Desde mi punto de vista, necesitamos al menos 10 años entre la definición de una estrategia y la puesta en marcha de los instrumentos necesarios para alcanzarla a nivel intra-BRICS".
Para más información:
Khaled Al-Sayed
Business Stories (Hakawi Fi Elbusiness)
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