Hace quince años, el holandés Wim de Weert se mudó a Portugal para dirigir una finca de fresas, Rei de Morangos, situada 10 kilómetros al norte de Faro. "Al principio nos centramos en la actividad viverista, vendiendo también plantas de fresa a productores portugueses, que, por cierto, a menudo ignoraban nuestros consejos. Por ello, empezamos a producir las fresas nosotros mismos".
Wim cultiva fresas en una superficie de más de 2 hectáreas y también comercializa el producto de otro agricultor que dispone de una superficie de 1,5 hectáreas. Wim está afiliado a la subasta holandesa Veiling Zaltbommel y también suministra, a través de la subasta, al mayorista francés Fruits Rouges. "Hemos estado cultivando las variedades Magnum y Favori en los últimos años, que son bastante populares en Francia. Enviamos nuestras fresas a los Países Bajos y Francia desde finales de noviembre hasta finales de abril".
El mercado local resulta menos atractivo para Rei de Morangos. "Aparte del turismo, el patrón de gastos no es elevado en el sur de Portugal. Los portugueses no van a pagar entre 6 y 8 euros por un kilo de fresas. Además, estamos a un paso de la provincia española de Huelva, donde se cultivan fresas en una superficie total de 6.500 hectáreas. Si bien en términos de calidad los dos productos no se pueden comparar en absoluto, las fresas españolas se venden a 4 euros el kilo".
El holandés cultiva sus fresas en sustrato de coco en invernaderos. "La humedad a veces supone un desafío, pero deliberadamente no calentamos los invernaderos. Aparte del transporte, nuestra huella ecológica es nula", explica Wim. El coste de la logística ha aumentado bastante a lo largo de los años. "Son más de dos días en camión a los Países Bajos y los costes de transporte se han duplicado en cinco años".
Para evitar problemas de humedad, Wim invirtió en doble plástico hace dos años. "La capa doble funciona bien. Incluso con mal tiempo, el interior de los invernaderos sigue seco. No es algo habitual, pero 10 días seguidos de mal tiempo conllevan muchos problemas de calidad. Con el doble plástico, evitamos estos problemas".
La semana pasada, una tormenta azotó la empresa de cultivo de frutos rojos. "Durante dos días cayeron 130 milímetros de agua, por lo que tuvimos algunos daños". Por lo general, Wim no sufre escasez de agua en Portugal. "Tenemos una media de 650-700 mm de lluvia en invierno. Recogiendo esa cantidad, se pueden regar las plantas durante gran parte de la temporada, pero muchas veces faltan inversiones en las instalaciones adecuadas para ello en la región".
Después de 15 años en Portugal, Wim no tiene intención de regresar a los Países Bajos. "Creo que los Países Bajos se han convertido en un país de muchas reglas y normas. Tuve una empresa en los Países Bajos durante mucho tiempo, pero en realidad, debería haberla vendido ya mucho antes. Aquí en Portugal, los empresarios son bienvenidos y la gente está contenta de que una empresa contrate a veinte personas. ¡Aquí todavía dejan espacio para vivir!".
Para más información:
Wim de Weert
Rei de Morangos
Tel.: +351 914210741 (Portugal)
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