A pocos días de partir con las cosechas de cereza en las zonas más tempranas del centro y sur de Chile, un nuevo sistema frontal ha dejado una serie de problemas a los productores.
Las precipitaciones, que afectaron principalmente a productores de la región de O’Higgins y Maule, habrían dañado no solo fruta muy cercana a su cosecha sino también estructuras de cubiertas para protegerlas. En ese sentido, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Antonio Walker, publicó en sus redes sociales el impacto en techos, así como en fruta que ya estaba en color pajizo y pintonas. “Hemos visto partidura en variedades tempranas como Brooks, Royal Down, Santina, entre otras”, detalló el líder gremial.
Walker destacó que ya hay productores aplicando fungicidas, cloruro de calcio para evitar partidura en la fruta, además del uso de pulverizadoras para aplicar viento y secar rápido, aunque detalló que aún es temprano para hacer estimaciones de daños.
“Nos llueve sobre mojado”, señaló a través de un comunicado Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta, mientras hizo un llamado a los productores a implementar todas las medidas para minimizar daños y garantizar una buena temporada de cosecha, haciendo “control de daños” evitando que la fruta expuesta se parta, y que los árboles en floración no tengan mayores complicaciones de cara a la temporada.
“Hay mucho suelo productivo de fruta que, luego de los sistemas frontales de junio y agosto, aún no drena toda el agua caída en esos meses, y que naturalmente no están preparados para dar comienzo a sus respectivas labores productivas”, describió Valenzuela, añadiendo que, “son suelos agrícolas que no se han recuperado de los temporales”.
Cabe destacar que de acuerdo al Informe Climatológico de la Dirección Meteorológica de Chile, en la estación de General Freire (Curicó), a la fecha se han registrado 700 mm, mientras que lo esperado a la fecha debería ser 576.2 mm, con un registro de 2022 de 347.7 mm.
Fuente: Redagricola