El puerto de Vigo se ha convertido en una potencia en tráfico de frutas, con el mayor incremento de toda la red del Estado en los últimos años como puerta de entrada en Europa de productos de Costa Rica, en especial los plátanos. El crecimiento de la importación de estos productos ha sido realmente espectacular. En 2019, Vigo tan solo movía 16.625 toneladas de verduras, hortalizas y frutas y dos años más tarde, en 2021, multiplicaba dicha cifra más que por diez gracias al acuerdo entre Termavi y la operadora de Del Monte.
Todo cambió en enero de 2020, cuando la naviera francesa CMA-CGM inició una escala con fruta procedente de Sudamérica, que hasta entonces descargaba en el puerto de Marín a través de Hamburg Süd.
En 2022, Vigo siguió creciendo, con 170.000 toneladas de tráfico de fruta en contenedor procedente también de Brasil y Colombia, además de Costa Rica. Las principales frutas comercializadas son la banana, la piña y el melón, además del tráfico de cítricos de Sudáfrica para el mercado portugués.
Según los datos que maneja el organismo Puertos del Estado, el sistema portuario movió 12.118.989 toneladas de frutas, hortalizas y legumbres en 2021, lo cual representó un incremento del 0,5% y 0,7% respecto a 2020 y 2019, respectivamente. Pero Vigo subió un mil por ciento en el mismo período –2019/21– y parece no tener techo: entre 2020 y 2021 todavía subió otro 16,4%.
Entre Costa Rica, Brasil y Colombia suman 151.101 de las 175.829 toneladas movidas en contenedores en Guixar en los últimos ejercicios. Costa Rica es la gran fuente del comercio con cerca del 50% del total: 76.050 toneladas, en su gran mayoría plátanos. Detrás, Brasil, con 52.060 toneladas y al alza, y Colombia, con 23.000.
Al respecto, la Autoridad Portuaria (APV) ha dado visto bueno a una profunda reorganización interna de la terminal de Guixar, justificada por la previsión de crecimiento de los tráficos, especialmente el de la fruta, y a mayores de otras mercancías en contenedores. La estimación de Termavi, la empresa que gestiona la plataforma, pasa por crecer al menos en un 50% para alcanzar unos 300.000 depósitos anuales (ahora está en 230.000) o incluso más en un período estimado de diez años.
Fuente: atlantico.net