En otoño de 2022, unos investigadores griegos estudiaron un tipo de tomate llamado Ekstasis, cultivado en Asprópyrgos, Ática (Grecia). Estos tomates estaban infectados con el virus del fruto rugoso marrón del tomate. Los investigadores utilizaron un método llamado RNA-Seq para analizar las muestras de tomate. Aislaron el ARN (un tipo de material genético) de las hojas de los tomates y utilizaron para este análisis un kit especial y una máquina llamada Illumina Novaseq 6000. Cuando examinaron el material genético de estos tomates, encontraron no solo el ToBRFV, sino también otros dos virus: virus del tomate del sur (un tipo de virus conocido como amalgavirus) y el virus de la mancha del fruto del tomate (ToFBV).
El virus de la mancha del fruto del tomate es un virus recientemente identificado que causa una maduración desigual y manchada junto con hoyuelos y manchas oscuras en los frutos del tomate. Desde su primera identificación en 2018-2019 en Italia y Australia, se ha detectado recientemente en España, Brasil, Eslovenia y Túnez, y se ha recuperado de muestras almacenadas, lo que remonta su presencia en Italia a 2012, según han revelado unos investigadores belgas.
El ToFBV se ha detectado en otros países como Italia, Australia, Brasil, España, Portugal, Eslovenia y Túnez, y está relacionado con una enfermedad de los tomates. Sin embargo, es importante señalar que no se había demostrado que el ToFBV causara la enfermedad en esos tomates, y tampoco se había confirmado si podía propagarse mecánicamente o a través de las semillas.
El ToFBV pertenece a un grupo denominado blunervirus, y su material genético está formado por cuatro ARN monocatenarios positivos. Cuando compararon el material genético del ToFBV griego con aislados de otros lugares, descubrieron que tenía un alto nivel de similitud con los aislados tunecinos e italianos.
Para confirmar la presencia del ToFBV, los investigadores utilizaron una técnica llamada RT-PCR para amplificar una parte específica de su material genético. Esto les ayudó a verificar que el ToFBV estaba realmente presente en las muestras de tomate.
Además, analizaron 11 muestras de frutos de tomate de un invernadero de Creta y una de un campo de Eubea (Grecia), que también presentaban síntomas de la mancha del fruto. Cuando intentaron infectar otras plantas con la savia de estos tomates (una forma de comprobar si el virus se transmite mecánicamente), no aparecieron síntomas. Esto sugería que el ToFBV no se transmitía mecánicamente.
También comprobaron la presencia de otros virus en estas muestras, pero descubrieron que solo estaba presente el ToFBV. Curiosamente, todas las plantas estaban infestadas de ácaros del tomate, de los que se sospecha que son una posible vía de propagación del virus.
Este estudio constituye la primera vez que se identifica que el ToFBV infecta a los tomates en Grecia, y es una preocupación para el cultivo del tomate debido a su potencial asociación con la enfermedad de la mancha de la fruta y la posible transmisión por ácaros.
Este trabajo ha sido financiado por la Secretaría General de Investigación e Innovación a través del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia "Grecia 2.0" (código de acción TAEDR-0535675).