Mientras el mundo se inclina hacia prácticas sostenibles y la preservación del medio ambiente, las opciones de envasado avanzado se han colocado en el centro de atención en los últimos años. Los mecanismos de envasado avanzado desempeñan un papel vital en la reducción del desperdicio de alimentos y el mantenimiento de la calidad durante el almacenamiento.
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la industria alimentaria es el desarrollo de sistemas de envasado avanzado sostenibles que, al mismo tiempo, minimicen el impacto medioambiental. Recientemente, se ha prestado mucha atención a los envases comestibles.
Los materiales de envasado comestibles están formados por compuestos seguros para el consumo humano, que no presentan riesgos para la salud. Con ligeros ajustes en la composición y estructura del material, los investigadores pueden transformar estos materiales en diversos tipos de películas, revestimientos y envases avanzados.
El envasado de alimentos comestibles se presenta principalmente en dos formas distintas: películas y recubrimientos. Las películas comestibles se fabrican como láminas sólidas y se utilizan como envoltorios de alimentos, que pueden consumirse o retirarse al comer. En cambio, los envases avanzados fabricados en forma de recubrimientos se aplican a los alimentos en estado líquido mediante métodos como el recubrimiento, la pulverización o la inmersión. Una vez secos, crean una capa comestible sobre el alimento, que también puede consumirse o retirarse.
Fuente: azom.com