Para gustos, los colores, y en este caso el rojo es el color que está acaparando las redes sociales, donde el plátano de cáscara roja cultivado en Canarias se ha popularizado. No obstante, pese a no ser tan conocida, es una variedad que lleva con nosotros más tiempo del que imaginamos.
Víctor Galán, un investigador del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), lo introdujo en 1982 desde Martinica, una isla del Caribe. Su aspecto es más grueso y tiende a ser más pequeño que el plátano amarillo.
Son muchos los usuarios que se han aventurado a probar esta fruta. "Es más dulce, en el paladar se queda más tiempo", explica un hombre en las redes sociales mientras se lo da a probar a su hija que también queda maravillada: "Está más bueno que el normal", afirma.
Además de su sabor, es una fruta con grandes propiedades para la salud. Aporta vitamina A y vitamina C, al contrario que el plátano tradicional. La semejanza que sí comparten es el contenido en potasio, magnesio, vitamina B6 y por supuesto, fibra.
Fuente: atlanticohoy.com