La cosecha de pampelmusas está en pleno apogeo en California y el cultivo pinta bien. “Las pampelmusas generalmente empiezan a cosecharse a finales de octubre”, dice Tony Márquez, de la empresa de cultivo Pearson Ranch. “Creo que el volumen de cosecha de este año será ligeramente superior al del año pasado, y en el futuro, habrá más pampelmusas disponibles debido al aumento del número de productores. El futuro se presenta prometedor para esta fruta”.
El suministro proviene en gran medida del valle de San Joaquín, donde la cosecha continuará hasta el mes de marzo.
En cuanto a la demanda, Márquez dice que está próxima a la media en este momento. “Al comienzo de la temporada, cuando el otoño empieza a convertirse en invierno, los consumidores buscan nuevos cítricos, porque saben que los cítricos son un cultivo de invierno”, comenta Márquez. La pampelmusa, además, es relativamente nueva en la categoría en comparación con otros cítricos más familiares como los limones o las naranjas. “La demanda comienza a aumentar durante los meses de invierno a medida que oscurece antes y las personas buscan el sabor del sol, por así decirlo”, dice Márquez.
Aumenta el conocimiento de la pampelmusa
Sin embargo, el gran impulso de demanda para las pampelmusas será el Año Nuevo Lunar que este año se celebra el 10 de febrero. Márquez anticipa una demanda particularmente fuerte para la celebración del Año del Dragón de 2024. Además, el productor siente que el consumo de esta fruta está creciendo en general. “Hace 25 años, la pampelmusa era un producto bastante desconocido, excepto dentro de la cultura asiática, donde el simbolismo de la pampelmusa en la celebración del Año Nuevo Lunar representa buena suerte, prosperidad y buena salud”, dice.
Si bien en general, el conocimiento de las ventajas de muchas frutas y hortalizas para la salud está creciendo, las pampelmusas también se están beneficiando de las redes sociales e incluso de aparecer ocasionalmente en programas de cocina. “A medida que se van conociendo las pampelmusas, la gente está más dispuesta a probarlas. Además, puesto que tienen menos de ese amargor típico de los pomelos, creo que son más apreciadas que los pomelos habituales”.
En cuanto a los precios, son estables. Las pampelmusas no fluctúan tanto en precio como las naranjas, por ejemplo, porque sus volúmenes son inferiores.
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Tony Márquez
Pearson Ranch
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