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La PAC 2023-2027 y las innovaciones protagonizan la segunda jornada del ICOP 2023 en Almería

“El mundo necesita una agricultura 100% sostenible”

Los planes estratégicos de la PAC 2023-2027, que tiene un fuerte carácter medioambiental, y las políticas agrícolas en la UE centraron las charlas de la mañana de la segunda jornada del Congreso Internacional de Organizaciones de Productores ICOP 2023, celebrado en Almería. Kristine Bori, de DG Agri, los españoles Adrián Torrellas y Manuel Alías Cantón, y Kerstin Edelman, de la consultora austríaca gfa-consulting, organizadora del congreso, expusieron el estado actual de la implementación de los recientes cambios legislativos de la PAC en el sector de las frutas y hortalizas, y hablaron sobre los fondos operacionales y los programas operativos.

La reforma de la PAC está enfocada en apoyar la transición de la agricultura europea hacia una mayor sostenibilidad en línea con los objetivos del Pacto Verde Europeo, haciendo en este nuevo periodo una PAC mucho más ecológica con objetivos medioambientales más ambiciosos; aunque, paralelamente, las reformas de la PAC contribuirán a una política agrícola común más justa que impulsará la competitividad del sector agroalimentario.

Y es que la sostenibilidad –contemplando todos sus niveles, tanto medioambiental como social y económico– es el gran objetivo de la Comisión Europea, como deja patente no solo con la PAC 2023-2027, sino con el propio Pacto Verde, y así lo pusieron de relevancia los intervinientes en las ponencias de la tarde, quienes hablaron sobre las innovaciones y tendencias del sector en este ámbito.


Juan Carlos Rodriguez, de Koppert (ES), junto a Antonio Roque Escobar, de Nture Choice (ES) y Kris de Smet, de Koppert (ES).

Kris de Smet, de Koppert, analizó la evolución y el crecimiento del control biológico en la agricultura, que globalmente ya está implantado en el 37% de los cultivos protegidos del mundo –a un nivel mayor en Almería, en particular, y en Europa, en general, aclaró Kris– y en el 15% de los cultivos de campo abierto. Y es que, como indicaba al principio de su presentación, “el mundo necesita una agricultura 100% sostenible”, y la cada vez mayor presión regulatoria sobre los pesticidas químicos apuntan en esa dirección.

Una regulación más ajustada a la importancia que tendría para la agricultura en un contexto de progresiva pérdida de productividad por el avance del cambio climático también sería necesaria para el desarrollo de las nuevas técnicas de mejora genética (NGT), que ofrecen prometedoras oportunidades para mejorar la sostenibilidad en la producción de alimentos en el mundo.

Raquel Aguado, de FEDEMCO.

Como explicó Antonio Villaroel, de ANOVE, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Cerdá, la mejora genética ha ayudado hasta ahora a aumentar los rendimientos de los cultivos entre un 11 y un 61%, pero con las herramientas usadas hasta ahora “cada vez es más difícil conseguirlo”. La población mundial, necesitará “entre un 50 y un 70% más de alimentos en los próximos 30 años”, dijo Antonio y, citando a Luc Vanoirbeek en su ponencia de ayer, “tendremos que producir más con menos”, indicó; y más rápidamente.

Actualmente, mejorar una variedad lleva entre 10 y 12 años, y las NGT podrían reducir este periodo a la mitad; pero con la regulación actual, estas técnicas que en sí son relativamente asequibles y económicas frente a la mejora tradicional –cuyo coste puede ascender a entre 1 y 3 millones de euros–, los costes regulatorios podrían dispararse “hasta los 100 millones de euros”. “Podemos imaginar virus como el ToBRFV, sería fundamental poder acelerar la mejora para encontrar variedades resistentes más rápidamente”, destacó: “Necesitamos un marco regulatorio, no podemos perder este tren que suponen las NGT”.


Rosa Altisent, del IRTA.

Rosa Altisent, del IRTA, confirmó la importancia del breeding detallando cómo, a través del Hot Climate Partnership, han desarrollado las primeras variedades de manzanas y peras del mundo obtenidas específicamente para climas cálidos; de hecho, Tutti, presentada en la pasada edición de Fruit Logistica, ya está en fase de comercialización.

En el ámbito energético, Alice Lefort y Carlota Contreras, de BayWa, explicaron una auténtica innovación transversal en la fruticultura: la frutivoltaica. BayWa ha desarrollado estructuras fotovoltaicas para ser implementadas en plantaciones frutales con las que se puede maximizar el rendimiento del terreno con la producción agrícola y energética.


Julián Rodríguez, de CASI (ES), José Luis Molina, de Hispatec Agrointeligencia (ES), junto a Wolfgang Braunstein, de gfa-consulting (AT), y Juan Jesús Lara, CEO de CASI (ES).

Desde un prisma también tecnológico, José Luis Molina, CEO de Hispatec, detalló la importancia de la gestión de los datos en los entornos agrícolas actuales, recordando la revolución digital que ha vivido la información. “Las pérdidas de alimentos a nivel mundial están en torno al 40-50%”, reveló, “y las pérdidas inmediatas postcosecha pueden subir, en función de la gestión que se haga, hasta a un 25-30%”. Por ello, las decisiones de los agricultores “deben de ser las correctas” y las soluciones de software integral farm-to-market como las que Hispatec ha instalado a lo largo de todo el mundo ayudan a tomarlas.


José Luis Molina, CEO de Hispatec Agrointeligencia (ES).

Finalmente, Juan Jesús Lara, CEO de CASI, compartió la historia de la cooperativa cuyos orígenes se remontan a 1944, cuando varios agricultores se asociaron para comercializar patatas. La unión y organización de productores, el concepto abanderado por la ICOP, es lo que ha llevado a CASI a ser la mayor cooperativa y comercializadora de tomate de Almería; sus socios concentran 3.000 de las 8.000 hectáreas que hay cultivadas de tomate en la provincia, remarcó Juan Jesús, con una producción de unos 240 millones de kilos anuales.


Juan Jesús Lara, de CASI (ES).

La competencia en el mercado del tomate ha aumentado en los últimos años de la mano de Marruecos, principalmente, y de Holanda, explicó el CEO de la cooperativa, pero “tener competencia no es malo, porque nos hace mejorar”, indicó. “De todas maneras, lo que nosotros hacemos es un producto que no pueden copiar, porque nuestro tomate tiene 80 años de historia”, concluyó.