Cultivar la preciadísima alcachofa de la Vega Baja parece que, campaña tras campaña, se está convirtiendo en una inversión de alto riesgo. El clima ya no acompaña y, esta vez, el exceso de calor y la ausencia de lluvias en este atípico otoño está echando a perder el primer 'colmo' de la joya de la huerta del Bajo Segura.
Así lo alerta Asaja y lo corroboran productores consultados por La Verdad. Las plantas que se sembraron en los bancales de huerta a final del verano ya están sufriendo un estrés hídrico elevado que, calcula el presidente de la asociación de agricultores, José Vicente Andreu, podría dar por perdido hasta el 10% de la cosecha. Y si las condiciones meteorológicas no cambian, hasta el 30%.
En la pasada campaña, el inicio también fue igualmente malo, pero se vio en parte recompensado con las heladas que hubo en invierno en el Guadalentín, lo que elevó el precio de la alcachofa de la Vega Baja. En este sentido, todavía queda campaña por delante y habrá que ver ese segundo 'colmo'.
No obstante, tanto en la zona de Lorca como en la Vega Baja se están dando situaciones paralelas en sus campos. Los agricultores están optando por otras hortalizas y, entre ellas, la favorita es el brócoli. "Cada día se consume más, tanto en fresco como congelado. Aguanta aguas de mala calidad por salinas, y va bien para suelos cansados o con problemas de hongos", describe Andreu.
El presidente de Asaja Alicante, en este sentido, señala que, con este panorama, son cada vez menos los pequeños agricultores que se animan a continuar con la alcachofa, mientras que los que permanecen en su lugar son sobre todo grandes empresas. En este aspecto, cabe recordar que en Orihuela está el mayor exportador de este producto fresco de toda España.
Las grandes compañías juegan con la ventaja de tener la liquidez para migrar sus producciones en función del clima. Empresas de la Vega Baja ya han mudado parte de sus cultivos a lugares más altos de las provincias de Murcia, Alicante y Albacete. Andreu, por ejemplo, detecta que, dentro de Alicante, se ha dado un incremento significativo de la producción de alcachofa en el entorno de Muchamiel. "Hay tierras vírgenes, buen clima y, sobre todo, más seguridad de agua", suscribe. No en vano, mientras la CHS ya anuncia recortes de agua para los regantes, al norte, en el Vinalopó, continúan surtidos gracias al trasvase del Júcar.
La última invención que puede permitir que la alcachofa, pese a la falta de frío, siga siendo la estrella de la huerta del Bajo Segura es la llamada alcachofa híbrida. Un transgénico de reciente creación que, dice, le está ganado terreno a la tradicional alcachofa blanca de Tudela. "Es entre un 20% y un 30% más productiva. El problema es que suele estar asociada a la exportación. En las subastas apenas se vende".
Fuente: laverdad.es