El nuevo plan aprobado por unanimidad entre los 135 síndicos y los cinco presidentes de las comunidades de regantes del canal de Urgell, está ideado para asegurar la disponibilidad de agua si en el futuro se repite un episodio de escasez de agua como el de este año, que llevó a cerrar el canal principal durante varias semanas.
Según el nuevo modelo de gestión y control del reparto y distribución de agua para el año 2024, como explican desde la Comunidad General de Regantes del Canal de Urgell (CGRCU), "se hará un reparto de manera proporcional y equitativa a la superficie de riego de cada una de las fincas, independientemente del tipo de cultivo existente".
El plan asegura tres riegos como mínimo incluso en el peor escenario; "todo el mundo decidirá qué cultivos priorizar y el reparto será equitativo", destaca Amadeo Ros, presidente de los regantes del canal de Urgell, a El Periódico.
"Si alguien prefiere priorizar los árboles y pasar de los cereales lo podrá hacer. Cada payés tiene libertad para repartirse el agua como considere", afirma Ros.
Se trata de un punto de partida. En estos momentos, hay 75 hectómetros seguros para el riego y el abastecimiento. Si llueve, se puede llegar a los 6, 7 u 8 riegos, como era habitual cada año. La diferencia es que ahora los agricultores sembrarán sus cosechas sabiendo el agua mínima que tienen asegurada.
Fuente: elperiodico.com