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Sudáfrica

"La temporada de la papaya nos ha dejado a todos perplejos"

La papaya suele escasear en diciembre, pero nunca tanto. De hecho, según una encargada de compras de un supermercado, en casi dos décadas nunca había visto tanta carencia como este año.

"Nos está costando una barbaridad conseguir papayas. No hay suficientes. No sabemos qué hacer. Se espera que se recuperen hacia febrero, pero no hay garantías".

55 rands (2,8 euros) por dos papayas en la provincia del Noroeste, agosto de 2023.

El director de marketing de uno de los principales productores de papaya dice que envían a los retailers solo un poco de volumen para mantenerlos contentos, y el resto, que no es mucho, va a los mercados municipales de Gauteng, donde les pagan 45 rands (2,36 euros) por una unidad preenvasada.

Lejos, en Ciudad del Cabo, la fruta es aún más cara, ya que los elevados costes de transporte –hasta 1.500 rands (78 euros) por palé de papayas (1 m x 1,2 m)– reducen la cantidad de papayas que cruzan el país.

Papayas en un retailer de alta gama en Ciudad del Cabo en la actualidad.

La cosecha de papayas es tan escasa que solo pasan por la línea de envasado dos veces por semana, afirma.

"Para las papayas ha sido un año inusualmente malo, y no solo para nosotros, sino para todo el sector. Creo que se debe a las condiciones meteorológicas, pero la verdad es que todos estamos un poco perplejos sobre por qué la temporada ha sido tan mala".

Inusualmente para Sudáfrica, se ha culpado a la falta de sol de la baja cosecha, con tan solo cinco días de pleno sol durante enero de 2023 en algunas partes de Mpumalanga. Poco después llegó el ciclón Freddy, la tormenta tropical más longeva de la historia, devastadora en Malaui y Mozambique.

La oferta ha sido escasa durante todo el año. No se espera que remonte hasta el próximo otoño (marzo o abril), dependiendo de la fructificación actual.

"Estamos en manos de la naturaleza. Algunos años la cosecha es tan grande que no sabes qué hacer con ella".