El titular de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Aragón, Ángel Samper, ha manifestado su intención de derogar la orden que declaraba "de utilidad pública" la lucha contra el virus de la sharka-m desde que asumió el cargo. Esta medida, impuesta por su predecesor, el socialista Joaquín Olona, obligaba a arrancar todas las parcelas de la zona incluida en la DO Melocotón de Calanda donde se detectara la enfermedad en más del 10% de la superficie, que provocó la pérdida del 90% de las hectáreas de frutales en Mazaleón (Teruel) y Maella (Zaragoza).
La derogación de la Orden AGM/1048/2020, de 19 de octubre, ha sido anunciada por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, destacando la "satisfacción" de ambas localidades ante esta decisión. Según el Departamento, la enfermedad ha sido controlada y contenida con una reducción "considerable" del inóculo en la zona, disminuyendo la posibilidad de su dispersión a otras parcelas o zonas no afectadas. Por lo tanto, las circunstancias que justificaron la declaración de utilidad pública y las medidas asociadas se consideran atenuadas.
A pesar de la derogación, se mantendrá la vigilancia en campañas sucesivas con la colaboración de agricultores y cooperativas para reducir el número de ejemplares afectados. Esta estrategia permite transitar hacia una fase de contención. Durante 2022, se realizaron prospecciones en Maella y Mazaleón, analizando 517 parcelas y 69 parcelas, respectivamente. En Maella, se detectaron 23 parcelas positivas con arranque total, mientras que en Mazaleón ninguna resultó positiva, lo que llevó a la solicitud de los agricultores y líderes políticos locales de poner fin a la orden de arranque de frutales.
Aunque esta decisión alivia a los agricultores afectados, surgen dudas en el sector frutícola. El virus de la sharka no está considerado como una enfermedad de cuarentena en Europa, lo que impide compensaciones e indemnizaciones. Se teme que la derogación dificulte justificar subvenciones para esta enfermedad, a menos que se establezcan nuevas limitaciones excluyentes.
Fuente: heraldo.es