Se hablaba de que la campaña egipcia de cítricos se retrasaría, pero parece que hay envíos que van llegando ya a Europa. “Efectivamente, la fecha que habían puesto para la exportación de naranjas era el día 15 de diciembre, y posiblemente por alguna razón o presión de algunos exportadores, ya se han empezado a exportar algunos volúmenes porque dos semanas menos de exportación metería mucha presión a la campaña de Navel”, explica un importador español desde El Cairo.
Naranjas Valencia egipcias.
“Pero por otro lado, o por lo menos los productores con los que nosotros trabajamos, han decidido el esperar al 15, e incluso tengo algún envío que lo hemos retrasado al 20”, comparte. “Las temperaturas son altas, como sucede también en España o Marruecos, y el color de la fruta es aún poco pálido. Sobre todo, pensando en algunos destinos más exigentes, es mejor esperar. Por lo demás, la fruta que he probado está en unas condiciones y niveles Brix muy correctos”.
“Nosotros hemos empezado con Egipto, pero no con naranjas. Estamos cargando esta semana mandarinas Mirav, pomelos Star Ruby y limones, y solo la semana próxima, cargaremos las primeras Navel”.
Es una realidad que los menores volúmenes de cítricos en España y una calidad que, según la industria, no es la mejor, han hecho que muchos importadores miren hacia Egipto un año más, donde “todos los comentarios apuntan a que han venido más empresas españolas”. Hay que recordar que ya en la campaña pasada las importaciones de cítricos de Egipto en la UE-27 aumentaron un 108,5% elevándose a 493.537 toneladas entre septiembre de 2022 y agosto de 2023, aunque el grueso del volumen –el 98,7%– se importó a partir de enero.
“Aquí en Egipto también he visto muchas naranjas con el mismo problema que han tenido las naranjas españolas por la sequía, la forma ovalada atípica. Pero además de la calidad, está el tema de la condición de la fruta y eso depende del destino”, destaca. “Nosotros trabajamos muchos destinos con tiempos de tránsito bastante largos y las normativas de la UE y de muchas cadenas europeas nos limitan en el uso de fungicidas y otros productos químicos para una buena conservación, si lo comparamos con otros orígenes. Ahí, hoy por hoy, perdemos la batalla. Espero que los técnicos vayan encontrando soluciones y España pueda seguir siendo el líder mundial que es en la exportación de cítricos”.
“Algunos productores, aún contados, están empezando a tener Tango y W. Murcott”
Las naranjas, sin lugar a dudas, lideran las exportaciones de Egipto. Siempre según datos compartidos por el propio Ministerio de Agricultura de España, representaron casi el 95% de los envíos de cítricos totales a la UE; mientras que las mandarinas acumularon un discreto 4,2% de participación.
“La mayoría de las empresas egipcias o no tienen o tienen pequeños volúmenes, de variedades como Freemont, Mirav, W. Murcott…, que muchas de ellas tienen pepitas, lo cual no es aceptado en muchos mercados. Además, su calidad a la hora de comer no tiene comparación con las mandarinas españolas”, destaca el importador. “Bien es cierto que hay algunos, aún contados, que están empezando a tener Tango y W. Murcott, pero en cantidades limitadas a partir de enero. Hoy por hoy, sus volúmenes no son comparables a los de Marruecos o España”.
Tangold egipcias.
En cuanto a los precios, la pregunta que surge es si, previendo la mayor demanda de cítricos de este año por parte de los importadores, Egipto se aprovechará de esta necesidad del mercado. “Los productores aquí son muy conscientes de cómo está la producción en otros países del área mediterránea. Y por supuesto intentarán obtener los mejores precios posibles, argumentando también aumento de costes, envases, etc. En cuanto a la demanda, tenemos que diferenciar entre la demanda de los importadores y la demanda real de los consumidores. Porque dada la situación económica, la inflación en los productos frescos, etc., por lo menos hasta la fecha y a pesar de haber menos fruta, no tenemos una demanda loca, ni mucho menos, de cítricos por parte de los consumidores”.
Todo se verá a medida que pase el tiempo, señala. “Puede haber menos fruta en España, y poca demanda, y al final resultar que había suficiente. No sería la primera vez que pasara”.