El sector agroalimentario lidera las gestiones de las empresas españolas para flexibilizar el nuevo reglamento de residuos de envases de la UE, cuya negociación se aproxima a su fase final después del dictamen del Consejo de Ministros de Medio Ambiente en Bruselas.
En la reunión del Consejo de Medio Ambiente, se busca alcanzar una posición común para iniciar la última etapa de negociación con la Eurocámara sobre una ambiciosa regulación destinada a reducir los residuos de envases y fomentar la reutilización y la economía circular.
Las empresas del sector alimentario han estado trabajando para suavizar la normativa, ya que advierten que su impacto económico podría ser significativo. De hecho, el Parlamento Europeo aprobó una versión inicial más moderada que la propuesta original.
El objetivo de las instituciones europeas es cerrar la normativa antes de las elecciones europeas de junio de 2024. La decisión afectará a más de 30.000 empresas de alimentación y bebidas, 25.000 puntos de venta de alimentación e higiene, y más de 300.000 establecimientos de hostelería y restauración, según la asociación de gran consumo Aecoc.
Las propuestas
La Comisión Europea (CE) propuso hace un año nuevas reglas para que todos los embalajes vendidos en la UE fueran reciclables y para reducir sus desechos en un 37% en 2040 mediante la reutilización y el reciclaje.
Planteó que al cierre de 2030 los países garanticen que el 70% del peso de cualquier resto de embalaje pueda reciclarse, con objetivos específicos para plástico (55%), madera (30%), aluminio (60%), vidrio (75%) y cartón o papel (85%).
El Parlamento Europeo (PE) aprobó en noviembre una versión de la propuesta diluida, lo que algunos eurodiputados achacaron a la “presión” de la industria.
Su dictamen establecía la obligación de los países de reducir sus residuos en un 5% para 2030, un 10% para 2035 y un 15% para 2040, objetivos que para el plástico se elevan al 10, 15 y 20%, respectivamente.
El Consejo aprobará previsiblemente su posición el lunes, pero para la industria agroalimentaria y del envase española es más favorable la defendida por la Eurocámara, que se hizo “cargo” de algunas demandas de la industria, con una posición “que sin ser perfecta estaba más equilibrada”, según ha declarado a Efeagro el director para Iberia de la Alianza para los Cartones de Alimentos y Bebidas (ACE), Emilio Oviedo.
Evaluación del impacto económico
Con todo, el nuevo reglamento podría costar como mínimo 23.000 millones de euros a los sectores de la hostelería y a la distribución alimentaria, con un gasto entre 50.000 y 150.000 euros por tienda, según los cálculos de la patronal de supermercados Asedas.
Según un estudio de Analistas Financieros Internacionales (AFI), la obligatoriedad de un sistema de retornables en España tendría un impacto de hasta 5.000 millones.
Fuente: efeagro.com