Según explicó Jorge Pazos, presidente del Comité Argentino de Blueberries (ABC), las exportaciones de arándanos argentinos alcanzaron su punto máximo en las semanas 42 y 43, pero en la semana 45 experimentaron un repunte con 360 toneladas destinadas a Estados Unidos.
Pazos destacó que actualmente la industria se encuentra en plena cosecha de la fruta, con condiciones de días frescos por la mañana, calor por la tarde y algunas lluvias intermitentes en ciertas zonas, y se espera que la cosecha finalice aproximadamente en la semana 51 o 52.
A pesar de los problemas climáticos, la temporada ha sido satisfactoria, con el 90% de los envíos realizados de forma aérea. La falta de fruta en el hemisferio sur generó un aumento del interés por los arándanos argentinos, a pesar de los desafíos climáticos locales.
En cuanto a los precios, Pazos señaló que han sido satisfactoriamente buenos debido a la escasez de fruta. La baja productividad en Perú generó una mayor demanda por parte de los compradores, y aunque Argentina tiene un volumen menor, lograron organizar la temporada para satisfacer la demanda.
Aunque los precios se duplicaron, los envíos fueron reducidos. Pazos destacó que la estrategia del negocio de arándanos en Argentina se ha centrado en ser de nicho, con aproximadamente el 80% de la fruta siendo orgánica. Hasta la semana 47, se exportaron un total de 8.500 toneladas, siendo el 50% destinado a la Unión Europea y el Reino Unido. Estados Unidos recibió el 38% (casi 3.000 toneladas), mientras que el resto se distribuyó en Medio Oriente (5%) y Brasil (3%).
Asimismo resaltó que, a medida que Perú ha aumentado su volumen en los mercados, Argentina ha buscado posicionarse como un jugador de nicho. En esta temporada, reactivaron los envíos a Estados Unidos, que habían descontinuado debido a la competencia con los volúmenes peruanos y los precios inalcanzables.
La presente campaña para los arándanos argentinos ha sido diferente debido a la situación de otros países productores y la respuesta de los mercados. Pazos sugirió que la industria debería debatir internamente cómo administrar el flujo de fruta para diferentes mercados, evitando saturar el mercado y provocar una baja de precios perjudicial para los productores.
Con respecto al nuevo Gobierno electo en Argentina, encabezado por Javier Milei, Pazos expresó la expectativa de cambios que favorezcan la competitividad y promuevan el desarrollo de exportaciones, generando divisas para el país y motivando la reinversión necesaria en el sector agrícola.
Fuente: argblueberry.com