El contexto de la nueva campaña de cítricos española que ya está en marcha, con una producción global que –según las proyecciones oficiales– estará en línea con la de la temporada pasada pero con una caída acusada en la cosecha de naranjas en Andalucía, tendrá una consecuencia innegable en la industria de la transformación y del zumo.
“Se habla de que, en general, la caída en la producción en la zona de Sevilla y Córdoba será de un 20-30%, aunque la realidad es que esta merma es mayor. En nuestras fincas, como ejemplo, tendremos solo el 30% de una cosecha normal”, explica Javier López, presidente de Asociafruit.
“Aunque no solo aquí. Este año vemos una escasez mundial de cítricos para zumo. En Florida y Brasil, que son otros dos de los grandes productores, además de España, ocurre lo mismo y, de hecho, un indicador de esta situación es el mercado de los futuros del zumo de naranja, en el que se ha disparado su precio”.
Una de las particularidades de la industria de zumos española es que no son comunes las plantaciones dedicadas ad hoc para ella, sino que utiliza como materia prima para la industria toda la fruta cultivada para fresco que, por diversos motivos, como por no cumplir con los estándares comerciales, se derivan a este destino, recuerda Javier. “Pero este año está siendo muy particular. La escasez de agua y las elevadas temperaturas que hubo en la primavera han limitado mucho el número de frutos de los árboles, pero estas lluvias de las últimas semanas han hecho que las naranjas engorden en los árboles, por lo que no hay un problema de calibres y todo hace pensar que la industria del fresco va a absorber la mayor parte de la fruta”.
“Este año los aprovechamientos serán más altos y simplemente con los destríos la industria del zumo no tendrá suficiente, de manera que si quiere tener naranjas, tendrá que competir en precios con el fresco para poder seguir sirviendo a sus clientes como siempre. Y aunque se podrá optar por importar naranjas, hay que tener en cuenta que el precio de las importaciones también aumentará por la situación de falta de oferta”.
“Depende con quién hables, pero la naranja para zumo se está pagando hasta a 35-40 céntimos por kilo”
Cabe recordar que España tiene una posición muy interesante en el mercado global del zumo de naranja, en el que, sin lugar a dudas, Brasil es, con diferencia, el mayor exportador de jugo de naranja –fresco, concentrado e incluso NFC– del planeta.
“Cuando se han hecho importaciones de Brasil, que envía barcos cargados con zumo de naranjas, los productores lo notamos porque las necesidades de materia prima de nuestros clientes nacionales, que es donde vendemos las naranjas que van a la línea de industria, bajan; y también bajan los precios”, comparte Javier. “Pero con el HLB este año las previsiones son de menos producción de zumo y menos importaciones”.
“La sensación de los mercados ahora mismo, como casi todos los años en este momento de la campaña, es que no falta tanta naranja; todos los operadores estamos ya trabajando y, aunque no lo hagamos al 100%, se puede crear la ilusión de mayor volumen del real. Por lo general, en este momento cada temporada tiende a bajar el precio cuando aumenta la oferta aparente. Sin embargo, este año parece que hemos sido capaces de comunicar mejor la situación de la cosecha y no ha habido esa presión a la baja, y hemos conseguido mantener los precios”.
“Las Navelina se acabarán para muchos operadores antes de que termine el mes de diciembre, y ahí, en solo unas semanas, es cuando se va a ver de verdad la situación esta campaña. Todos pensamos que en ese momento los precios van a subir porque la falta de fruta va a ser ya evidente para el cliente, y subirá también el precio que tendrá que pagar la industria de la transformación cuando lleguen las variedades blancas, que, aunque son más adecuadas para el zumo, van a ser absorbidas por el fresco”.
“Según informa la Lonja de Córdoba, en campo ahora mismo se están pagando precios de 36-40 céntimos para las Navelina, y de 40-43 céntimos en árbol por las Salustiana; mientras, depende con quién hables, la naranja para zumo, ya con recolección y volcado, se está pagando a 35-40 céntimos por kilo”.
“Un buen precio comparado con años anteriores”, destaca Javier López, “e, igual que prevemos que habrá una producción históricamente baja de naranja de zumo, los precios también serán históricamente altos”.
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