En la reciente temporada, las exportaciones de cerezas procedentes del Alto Valle, Argentina, alcanzaron las 1.600 toneladas, reflejando un crecimiento interanual cercano al 49% y un aumento del 58% en comparación con el promedio de exportaciones de las últimas cinco temporadas. Este notable incremento se atribuye a las favorables condiciones climáticas en el Alto Valle.
Aníbal Caminiti, gerente de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI), destacó en entrevista con +P que el año fue especialmente positivo con una cosecha de alta calidad, reconocida en el mercado. Neuquén desempeña un papel significativo en las exportaciones argentinas de cerezas, representando en promedio el 22% del total de colocaciones externas del producto. Las ventas de la temporada generarán divisas por más de 4 millones de dólares.
En cuanto a las proyecciones a nivel nacional, Caminiti sugiere que las exportaciones totales de cerezas podrían alcanzar las 6.000 toneladas, ya habiendo alcanzado las 5.100 toneladas hasta la fecha. “Hay que remarcar que todavía queda toda la exportación de Chubut por embarcar. Esta oferta exportable apunta a la cereza tardía que llega a los mercados externos cuando hay muy poca fruta. La exportación tardía también es muy importante. La cereza que se embarca en marzo llega al mercado chino en abril, momento en que baja sensiblemente la oferta con la participación de la producción local bajo invernadero. Pero los peak de volumen ya pasaron”, aclaró el ejecutivo.
Además, señaló que existen dos periodos de baja oferta durante la temporada, en octubre y noviembre, así como en marzo y abril, donde la demanda es alta, lo que contribuye a niveles rentables para los exportadores de la región del Valle de Río Negro y Neuquén.
Fuente: simfruit.cl