La historia detrás de la palabra "patata" es un relato de intercambio cultural y evolución lingüística que atraviesa continentes. Los orígenes de este tubérculo se encuentran en los Andes, donde los pueblos indígenas lo cultivaban y consumían mucho antes de que llegara a Europa.
Según el diccionario etimológico de Joan Coromines, el término "patata" surge de la fusión de dos palabras: "papa" y "batata". Ambos son tubérculos diferentes cultivados en América, pero al llegar a Europa, sus nombres se mezclaron.
La palabra "papa" proviene del quechua del Perú, donde se originó la planta que da este tubérculo. Mientras que el término "batata" viene del taíno, una lengua hablada por grupos indígenas en el Caribe. Por lo tanto, es una palabra caribeña que se refiere al tubérculo que crece de otra planta.
La batata fue la primera en llegar a Europa, introducida por Cristóbal Colón después de su primer viaje en 1493. Se cree que desde el siglo XVI se consumía en España, y desde entonces hubo una confusión entre la batata y la papa, llamando a ambas "patatas".
Esta confusión pudo haber comenzado en el español americano y luego se exportó a España. Un pasaje de las Cartas de relación de Hernán Cortés, escritas entre 1519 y 1526, menciona "patata yuca", lo que sugiere que la confusión en los términos podría haber ocurrido antes de llegar a España.
El consumo y la apreciación de la papa en la cocina española se produjeron mucho después que la batata, incorporándose recién en el siglo XVIII. Posteriormente, tanto a la papa como a la batata se les llamó "patata", y la batata también se conoció como "boniato".
La palabra "patata" surgió así después de la colonización de América, demostrando cómo la lengua y la cultura se entrelazan y conectan sociedades a través de las fronteras.
Fuente: 20minutos.es