La campaña de cítricos española está encontrando serias dificultades, tanto en naranja como en mandarina, así como en limón y pomelo. El conflicto en el mar Rojo ha hecho que se dispare la presencia de naranjas egipcias y mandarinas marroquíes en los mercados europeos y norteamericanos, desplazando al producto español y haciendo que los precios se desplomen.
"En un principio había entusiasmo antes de que empezase la segunda parte de campaña de mandarinas, ya que en general hay menos producción, pero la realidad ha sido muy diferente respecto a la expectativa", cuenta Sergio Orobal, director de Catman Fresh.
La empresa con sede en Pilar de la Horadada, Alicante, destina la mayor parte de sus ventas a la exportación, principalmente a Europa. "Nos estamos encontrando con una oferta abrumadora de naranjas egipcias en Alemania, Países Bajos, Reino Unido, países escandinavos…, lo cual está ejerciendo una alta presión en los precios de venta. Está costando cubrir los costes y pagar los altos precios de compra acordados con los agricultores", indica Sergio Orobal.
"Estamos viendo cajas de 15 kilos de naranjas a 5 euros, lo que equivale a unos 33 céntimos el kilo, ya confeccionado. Nos están llamando constantemente para ofrecernos naranjas egipcias y, al igual que a nosotros, también en el resto de Europa. Si bien Egipto ya lleva unos años creciendo como exportador de naranjas y continúa ganando terreno, el incremento de este año se debe al conflicto en el mar Rojo, que ha imposibilitado la exportación egipcia a países del golfo Pérsico y el sudeste asiático".
"En el mercado nacional hay más restricciones y no ha habido tanto acceso de fruta egipcia, pero en Europa se ha complicado mucho la venta. No hay barreras arancelarias que encarezcan las exportaciones egipcias y cada día que pasa bajan más los precios. Hay algunos pocos clientes que mantienen sus programas o acuerdos, pero son solo una pequeña parte, ya que la mayoría de compradores se guían por el precio. Están llegando a verse afectadas incluso las líneas premium. Al menos, la industria del procesado ha pagado precios aceptables por la naranja que han ayudado a dar salida al alto porcentaje de destrío este año", explica el director de Catman Fresh.
Respecto a las mandarinas, también está habiendo una competencia superior de Marruecos en Europa, Estados Unidos y Canadá por la coyuntura en el mar Rojo. "Los exportadores españoles estamos cargando poco porque hay una sobreoferta de mandarinas, así como una gran cantidad de fruta de calibre pequeño por parte de España que tampoco nos ayuda a impulsar las ventas", indica Sergio Orobal.
Por otra parte, también es cierto que, debido al calor inusual de este invierno, la maduración se ha retrasado y se han solapado las variedades. "Ejemplo de ello es que, hasta hace muy poco, hemos estado comercializando Clemenvilla y si bien el año pasado empezamos a recolectar Tango a partir de mediados de diciembre, este año hemos arrancado a partir de finales de enero. La campaña de naranja ya está sentenciada, pero tenemos la esperanza de que, a partir de mediados de marzo mejore la situación para la mandarina, a medida que Marruecos vaya terminando. Tenemos fruta en cámara en buenas condiciones de conservación", afirma Sergio Orobal.
"Afortunadamente, podemos compensar un poco esta situación gracias a que nuestro negocio está diversificado en distintas líneas en estos momentos, ya sean las mandarinas de segunda campaña como Nadorcott, Queen o Leanri; clementinas con hojas; naranjas de mesa Lane Late y de zumo como Salustiana; naranjas sin tratamientos; naranjas Cara Cara; pomelo… La suma de todas estas líneas nos permite tener un buen rendimiento en la central", asegura el director de la empresa.
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Sergio Orobal
Catman Fresh
Camino de Iryda, s/n
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