Desde hace tres semanas, el espárrago verde de origen español está teniendo dificultades para hacerse hueco en los lineales de Francia.
Según varios operadores franceses, la comercialización de espárragos verdes españoles está siendo "muy difícil actualmente". Algunas cadenas de supermercados francesas "se negarían a ofrecerlos por miedo a represalias". Una reticencia que podría encontrar su explicación en las protestas de los agricultores de las últimas semanas durante las cuales algunos distribuidores han sido el blanco de ataques. Hace dos semanas, en vísperas de la feria internacional de la agricultura SIA en París, ocho gerentes de cadenas de supermercados francesas escribieron una carta abierta dirigida al presidente de FNSEA, el principal sindicato agrícola francés, para mostrar su apoyo al sector agrícola. "Nosotros, directores de varias cadenas de supermercados francesas, queremos reafirmar claramente y colectivamente nuestro profundo compromiso con nuestra agricultura, con la soberanía alimentaria de nuestros países y con la justa remuneración de nuestros productores".
Una "aberración" según un comerciante, ya que la temporada alta del espárrago francés aún no ha comenzado y, por lo tanto, "no sufriría competencia por parte del producto español".
Precios inusualmente bajos
"Actualmente hace frío, lo que disminuye los rendimientos en campo y, por lo tanto, los precios deberían mantenerse". Si bien algunos operadores han bajado los precios para encontrar otros canales de distribución ante la reticencia de algunas cadenas de supermercados, otros han decidido "mantener el precio a 3,50 €/el manojo en vez de a 2,50 € para el espárrago de importación aún presente en el mercado".