Pairwise, una empresa especializada en la innovación basada en la genética para la alimentación y la agricultura, ha desarrollado la primera mora sin semillas del mundo. Creada con la plataforma Fulcrum™, propiedad de la empresa, un conjunto completo de herramientas novedosas para la aplicación de CRISPR en plantas, es la primera vez que se consigue que una mora carezca de semillas.
Ryan Bartlett, director de Tecnología de Pairwise, afirma: "Estamos encantados de compartir este logro de nuestro talentoso equipo de I+D. Los científicos de Pairwise han utilizado su profundo conocimiento de la genética vegetal, un amplio conjunto de herramientas CRISPR y técnicas de edición multiplex para eliminar los huesos duros de las bayas, creando semillas blandas y pequeñas como las que se encuentran en las uvas y la sandía, comúnmente catalogadas como sin semillas. El resultado es la primera mora sin semillas del mundo. Esperamos que este rasgo no solo transforme el mercado de la mora, sino que también siente las bases para un progreso acelerado en la eliminación de semillas y huesos en muchas otras frutas, como las cerezas".
Las recientes innovaciones en productos agrícolas se han adoptado rápidamente debido a los importantes beneficios que aportan a los consumidores, como un mejor sabor, consistencia y comodidad.
"La variedad de mora que editamos es dulce durante todo el año y viaja bien; ahora, los consumidores tendrán la opción de elegir una mora nutritiva sin semillas que también ofrece de forma fiable un gran sabor y calidad", dice Haven Baker, cofundador y director comercial de Pairwise. "Las moras son una fruta de snack con importantes beneficios para la salud; sin embargo, los datos indican que a más del 30% de los compradores de moras no les gustan las semillas, y muchos más ni siquiera compran la fruta por ese motivo".
Además de crear la primera baya de caña sin semillas, Pairwise ha editado con éxito la misma variedad para eliminar las espinas y crear una planta más compacta que aporte beneficios a los recolectores, los cultivadores y el medio ambiente. La ausencia de espinas y la compacidad permiten una recolección más eficiente de los frutos y una mayor productividad y rentabilidad para los cultivadores. El nuevo rasgo de compacidad significa que las plantas son más pequeñas y pueden plantarse con mayor densidad por hectárea. Los primeros datos de los ensayos dirigidos por Pairwise indican que se puede aumentar considerablemente la producción por hectárea con un aumento mínimo de los insumos, lo cual quiere decir que el agua y la tierra utilizados por caja de fruta cosechada disminuyen significativamente.
"Estamos entusiasmados con el paso de estas bayas a la siguiente fase de desarrollo del producto, que incluye ensayos de campo al aire libre, mientras trabajamos para ampliar su producción y ponerlas a disposición del público en unos años", afirma Baker.
Tom Adams, cofundador y director general de Pairwise, manifiesta: "Como parte de nuestra campaña para aumentar el consumo de frutas y verduras, estamos trabajando para ofrecer a los consumidores nuevas opciones de alimentos altamente nutritivos con un sabor y una comodidad mejorados. Con un profundo conocimiento del genoma de las plantas, un proceso preciso, eficiente y escalable, y una vía ágil para la comercialización, con nuestra tecnología CRISPR patentada estamos creando una nueva era de innovación en la agricultura".
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Diana Souder
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