Este año, el inicio de la temporada de fruta de hueso ecológica griega se caracteriza por la intranquilidad, como nos cuenta Sophoclis Michaelides, director gerente de Bio-Ilios GmbH, con sede en Tubinga. "La incesante lluvia está dificultando la recolección de las variedades tempranas en las regiones productoras griegas y, en consecuencia, las cantidades no son tan abundantes. Mientras tanto, España ejerce presión en el mercado con grandes cantidades de producto".
Desde mediados de mayo, albaricoques, melocotones y nectarinas procedentes de la producción ecológica griega llegan poco a poco al mercado. "Grecia no suele estar muy representada en el sector temprano. En los últimos años, la atención se ha centrado más en la comercialización media y tardía. Por tanto, esperamos frutas de hueso mejores y más grandes a partir de mediados de junio", afirma Michaelides, que actualmente comercializa sobre todo frutas de hueso pequeñas de calibre B y C.
En la última década se han introducido numerosas variedades nuevas, sobre todo en el sector temprano. Esta tendencia es una espina clavada para el experimentado importador: "Un melocotón de buena calidad como Red Heaven, por ejemplo, pasa cada vez más a un segundo plano. En el caso de los albaricoques, esta tendencia es comparativamente aún más pronunciada. Por desgracia, la atención no se centra tanto en el sabor y la conservación, sino sobre todo en el aspecto de la fruta", observa Michaelides. En general, en Grecia se cultivan más frutas de hueso de carne blanca. "En el pasado, las variedades de carne blanca eran mucho más caras que las de carne amarilla. Esta diferencia de precios se ha reducido considerablemente a lo largo de los años, aunque las variedades de carne blanca siguen predominando en general".
En consonancia con la situación actual del mercado, los proveedores se sienten obligados a aplicar reducciones de precios en la categoría de fruta de hueso. "Sin embargo, en mi opinión, no es una solución sensata y, sobre todo, no es sostenible. Si queremos seguir disfrutando de la fruta ecológica griega en el futuro, tendría más sentido pagar a los productores un buen precio estable. Al fin y al cabo, no debemos olvidar que los costes de producción, por ejemplo de mano de obra, fertilizantes, material de envasado y logística, también han aumentado considerablemente en Grecia. Por desgracia, a veces no se valora el trabajo del productor", señala Michaelides.
Descenso de la demanda de fruta ecológica
En general, Bio-Ilios GmbH mira el año pasado con sentimientos encontrados. "Nosotros también hemos tenido que aceptar una caída de la demanda del 5-10% relacionada con la inflación. Sin embargo, la situación se tiene que ver en perspectiva: en invierno 22/23 tuvimos una campaña de cítricos muy fuerte, con una gran demanda de naranjas de zumo Valencia, así como de Washington y Navelina de origen griego. En cambio, la campaña anterior terminó mucho antes. En este sentido, cada año supone ciertos retos para los distintos productos, por lo que al final las ventas se igualan más o menos".
Imágenes: Bio-Ilios GmbH
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