La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha expresado su preocupación por el progresivo envejecimiento de la población agrícola y la urgente necesidad de implementar políticas que faciliten la incorporación de jóvenes y el relevo generacional. Según los datos más recientes, un alarmante 70% de los agricultores supera los 55 años, mientras que solo el 8% de ellos tiene menos de 40 años. Esta tendencia apunta a una concentración de agricultores mayores en explotaciones de menor tamaño y valor económico.
La organización critica las actuales ayudas a la incorporación, señalando su ineficacia y la demora de hasta tres años para su cobro, lo que representa una barrera significativa para los jóvenes con limitada capacidad financiera. Por ello, propone un esquema de ayudas en dos fases: un 50% al resolver el expediente y el restante 50% tras la justificación de la inversión. Unión de Uniones también destaca el papel crucial de las comunidades autónomas en la reforma de estas ayudas para hacerlas más justas.
En cuanto a la Política Agrícola Común (PAC), la organización aboga por una orientación hacia los agricultores activos, evitando que los recursos se dispersen entre quienes no dependen de la agricultura para su sustento. Subrayan que la mayoría del negocio agrícola, un 80%, depende del mercado, y urgen a la Administración a hacer el campo más rentable. Esto incluiría la aplicación efectiva de la ley de la cadena alimentaria, con medidas contra la reventa a pérdidas y la competencia desleal de países terceros.
Unión de Uniones enfatiza que, sin un apoyo firme, el relevo generacional será inviable, pues muchos jóvenes abandonan el campo después de cuatro años por falta de condiciones favorables. "Si queremos que sigan, hay que ponerse manos a la obra y mucho de ello es voluntad política", concluyen.
En el panorama nacional, Asturias y Cantabria sobresalen por tener una mayor proporción de jóvenes en el campo. En concreto Cantabria, duplica la media nacional de agricultores jóvenes. Por el contrario, la Comunidad Valenciana, Galicia, Comunidad de Madrid e Islas Baleares presentan los mayores porcentajes de jefes de explotación mayores de 65 años, lo cual evidencia la disparidad regional en el desafío del envejecimiento agrario.
Fuente: agrodigital.com