La cosecha de aguacate peruano comenzó a finales de marzo de este año en Jayanca, en el norte del país. Los aguacates de Olmos, también en el norte, comenzaron con mucho retraso, muchas fincas no empezaron hasta la semana 18. Según Mirko Infantes, de Pacific Produce, la cosecha en las regiones del sur, más cercanas a Lima e Ica, empezó sobre todo en torno a la semana 14.
Perú tiene un clima diverso; en el norte hizo un tiempo muy cálido, lo que provocó que la mayoría de la fruta se quedara pequeña, mientras que el tiempo fue relativamente normal en las zonas del sur.
"Debido al calor y a las noches templadas, la mayor parte de la fruta del norte se quedó pequeña. Esto supuso un desastre comercial durante algunas semanas, en las que el mercado se inundó de fruta pequeña, mientras que los calibres más grandes seguían consiguiendo buenos precios", explica Mirko.
"La demanda es buena en EE. UU. y los precios fijos que se ofrecen en Perú son atractivos. Así pues, EE. UU. es un serio competidor para los volúmenes peruanos este año. El volumen total que Perú ha destinado a Europa ha sido significativamente inferior al de años anteriores y, además, Europa tiene una fuerte competencia de precios en otros mercados. Sin embargo, en la semana 22 salieron volúmenes de Perú que se acercaron a la marca de los 600 contenedores por primera vez esta temporada".
En estos momentos, Perú es el mayor proveedor de aguacate para Europa, y también hay aguacates de Kenia en el mercado, y algunos de Colombia, Brasil y Sudáfrica. México, como es habitual, se centra más en el mercado estadounidense.
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Mirko Infantes
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