El cambio climático se confirma como el problema número uno para la agricultura en todo el mundo, incluso para el cultivo intensivo en invernaderos de Sicilia, a pesar de que la producción se realiza en estructuras protegidas. También el productor de tomates siciliano Antonino Bonvento ha tenido que adaptar su método de cultivo.
"Nuestra empresa nació hace 60 años en la localidad de Scicli, provincia de Ragusa, de la mano de mi padre Vincenzo, y desde hace 20 años la dirijo yo", explica el empresario. "Con el paso de los años he modernizado la finca, que ahora cuenta con 5 hectáreas equipadas con instalaciones tecnológicas, además de un almacén de manipulado, gracias al cual la empresa se ha convertido en un punto de referencia para otros productores y proveedores. Exportamos tomates cherry, tomates cherry pera y tomates pera a Alemania, Austria y Polonia".
En los laterales de los invernaderos de la empresa de cultivo Bonvento hay extractores de aire y el techo está cubierto con una malla termorreflectante Lumigrey de la empresa Agrintech, reconocible por su característica banda verde de refuerzo.
"Hace diez años, con la inexorable llegada del cambio climático, surgió en la zona del sur de Sicilia la necesidad de adaptar los procesos de producción a las nuevas condiciones, que al principio no se comprendían del todo", prosigue el experto. "De ahí el encuentro con Agrintech, fabricante de mallas termorreflectantes para proteger los cultivos de las radiaciones del sol. Aplicando la malla sobre la película de cobertura en el período comprendido entre principios de abril y finales de septiembre [el período exacto depende de las condiciones meteorológicas reales], se consiguen una serie de efectos beneficiosos sobre los cultivos y los costes de producción".
Cómo funciona
Las pantallas termorreflectantes son dispositivos de sombreado de nueva generación que tamizan eficazmente la radiación infrarroja, por lo que no solo reducen la luminosidad, sino también la temperatura. Son capaces, además, de aumentar la cantidad de luz difusa. Las láminas Lumigrey se someten durante su producción a un tratamiento superficial que las hace reflectantes.
Foto tomada desde el interior del invernadero, en la que se puede ver la trama de la malla colocada por encima de la lámina de plástico.
La capacidad de limitar los rayos infrarrojos permite a las mallas Lumigrey ejercer un buen control de la temperatura bajo cubierta. Además, la luz es en parte reflejada y en parte dispersada, lo que optimiza su difusión en el entorno inferior.
Cultivo de tomates cherry, trasplantados en agosto de 2023, que ha resistido, también gracias a la malla Lumigrey.
"Las ventajas de esta malla, capaz de regular la temperatura en el interior del invernadero, son muchas", prosigue el productor, "empezando por una menor necesidad de fertirrigación de la planta. También se produce un aumento de la humedad en el interior del invernadero, que de forma natural se vuelve más seco en verano. El descenso de la temperatura de unos 6-7 °C ofrece además mejores condiciones de trabajo para los operarios. Desde el punto de vista de la calidad, los frutos, a pesar de las altas temperaturas, no pierden color ni corren el riesgo de quemarse. Por último, pero no por ello menos importante, la malla protege y, en consecuencia, alarga la vida útil de la película plástica de recubrimiento".
De izquierda a derecha: Corrado Vizzini, de la empresa Siriac (distribuidor oficial de Agrintech en la provincia de Ragusa); Giovanni Gagliardo, Antonino Bonvento, y Bruno Gagliardo, de Agrintech.
A la pregunta de por qué la elección recayó en la malla Agrintech, Bonvento no duda: "En el mercado hay varios productos disponibles, pero lo que distingue a la malla Lumigrey es el acabado de los bordes, con la aplicación de una banda especial de refuerzo en los cuatro lados, de color verde, en la que se inserta un cordón para fijar la malla a la estructura del invernadero".
Foto facilitada por Agrintech.
"En los últimos diez años hemos instalado varias veces mallas Agrintech en todos nuestros invernaderos", concluye Bonvento. "La gestión del microclima es muy ventajosa para nuestros cultivos. Además, la instalación de las mallas es económicamente viable, ya que disminuye la necesidad de fertilizantes, productos fitosanitarios y recursos hídricos, reduciendo también los costes energéticos para la extracción del agua. En definitiva, la agricultura se hace más sostenible en términos económicos, medioambientales y laborales".
Para más información: 
Agrintech Srl
84025 Eboli (SA) – Italia
Tel.: +39 (0)828 332978
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www.agrintech.it