Reducción de las superficies de producción, disminución de los rendimientos, precios de consumo demasiado elevados, consumo bajo mínimos... es un panorama bastante sombrío el que se dibuja en todo el mundo para el espárrago desde hace algunos años. Pero esta hortaliza de primavera podría ver por fin la luz al final del túnel. Christian Befve, experto de renombre internacional, ve con buenos ojos el futuro de la producción, tanto a nivel francés como mundial.
La producción francesa "no va tan mal"
Aunque Francia ha vuelto a sufrir este año los efectos de una campaña desigual, el panorama es menos claro que para algunos países vecinos: "Alemania, Italia, España e incluso Grecia, que hasta ahora se habían beneficiado de una mano de obra más barata, han visto aumentar drásticamente sus costes este año y, por tanto, les ha costado reaccionar. Esto contrasta con Francia, afectada por este problema desde hace muchos años y que ya había empezado a mecanizar el sector. Como consecuencia, la superficie cultivada este año en Francia es prácticamente idéntica a la del año pasado, al contrario que en muchos otros países productores".
Descenso de los rendimientos a nivel mundial
Otra observación general para la campaña de 2024 es la caída de los rendimientos en todo el mundo. La causa son las perturbaciones climáticas como El Niño en Perú y el exceso de lluvias y temperaturas demasiado frías en Europa, pero eso no es todo... "Nos enfrentamos a una caída del rendimiento del 20 al 30% por hectárea. Por supuesto, el tiempo tiene su parte de responsabilidad, pero también creo que ha habido una relajación general en términos de vigilancia y anticipación tecnológica, lo que ha provocado una caída de la producción por hectárea. En este negocio complejo y muy técnico, si te duermes en los laureles, te quedas atrás".
El caso de Perú
Lo ilustra la experiencia de Perú, que ha pasado de 30.000 hectáreas de producción a 18.000 en pocos años: "Acompañé a los pioneros del cultivo del espárrago en Perú hasta alcanzar el 80% de la producción peruana. Poco a poco, adoptaron las técnicas y aumentaron la producción hasta 20 t/ha, para volver a bajar a 12 t/ha unos años más tarde. El peligro está en creer que se sabe. En un mundo agrícola en constante evolución, siempre hay que anticiparse y adaptarse a los cambios. Y creo que siempre es posible invertir la tendencia con un drástico plan de recuperación. Este fue el caso de un productor peruano que se puso en contacto conmigo porque sus volúmenes de producción habían caído. En solo tres años, su rendimiento pasó de 9 a 19 t/ha".
"En general, estoy convencido de que con las recomendaciones adecuadas, y teniendo en cuenta el clima actual, se puede aumentar el rendimiento en un 20% por hectárea".
Precios al consumo demasiado elevados
Aunque existen varias herramientas para apoyar a los productores de espárragos desde el punto de vista de la producción, la crisis no se resolverá sin un replanteamiento de los precios al consumo. "Las dificultades que atraviesa el sector del espárrago esta campaña se deben en parte a unos precios de venta demasiado altos. En este contexto de inflación, los consumidores se fijan más en el precio de los productos que compran. No es normal que un kilo de espárragos sea más caro que una fruta exótica o tenga el mismo precio que la carne. Por supuesto, el espárrago siempre ha sido un producto de gama alta, pero hay un precio tope que los consumidores, incluso los que tienen medios, no están dispuestos a sobrepasar. Creo que para lograr un buen equilibrio, el espárrago debería venderse a una media de 6-7 euros/kilo desde la explotación. Pero está claro que los precios de 17 euros/kilo no fomentan el consumo. Hay que preguntar a los minoristas sobre los márgenes que aplican. Como los espárragos tienen unos costes de producción mucho más elevados que las patatas, parece lógico cobrar un margen por kilo en lugar de un porcentaje del precio. Al fin y al cabo, el trabajo que supone poner espárragos en el lineal es el mismo que el que supone poner patatas. Sin embargo, los márgenes atribuidos se multiplican por diez".
Hacia un 15-25% más de producción mundial en 2025
Para impulsar el consumo, es necesario revisar los precios de venta, que, en función de la relación oferta/demanda, deberían bajar ante una producción más sostenida: "Creo sinceramente que la tendencia se invertirá a partir de la próxima campaña. La historia del espárrago sigue ciclos de 10 a 12 años, cada uno de ellos marcado por una crisis. Y con más de 250.000 hectáreas plantadas en todo el mundo, hay demasiados espárragos. Desde entonces, la superficie plantada se ha reducido a 190.000 hectáreas. En otras palabras, estamos en la parte baja de la ola y el mercado se va a recuperar. Por eso animo a los productores a plantar para satisfacer la demanda futura, porque nos vamos a quedar sin espárragos. Prevemos un aumento del 15-25% de las superficies plantadas para el año que viene. Con más volúmenes, los precios se reequilibrarán, lo que impulsará el consumo. Se avecinan buenos tiempos, y los cultivadores de espárragos que aguanten tendrán por delante de 8 a 10 años con buenos precios".
Christian Befve está convencido de que se avecinan tiempos mejores cuando mira al futuro de la producción de espárragos. Su optimismo es contagioso y les da esperanza a todos los productores.
Para más información:
Christian Befve
Christian Befve & Co
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