El mercado actual del mango se caracteriza por disponer todavía de una oferta limitada en comparación al año anterior, al haber tenido menos producción Perú, Brasil y México. Los exportadores españoles confían, no obstante, en una mejor campaña de producto nacional para este verano, si no hay grandes contratiempos. Así lo comparte la gerente de Warakkó, marquistas de frutas tropicales en España.
"La campaña de mango peruano aéreo ya ha terminado, con una calidad excepcional, aunque con volúmenes tan limitados que ha sido realmente difícil conseguir producto y poder venderlo a precios que permitan márgenes de beneficio para los importadores", comenta Verónica Fernández, gerente de Warakkó. "También disponemos de mango aéreo de México en estos momentos, pero cabe decir que Perú todavía destaca en calidad y know-how por su vasta experiencia en envíos aéreos".
"Estamos hablando de un año con poca disponibilidad de mango, especialmente de grandes países productores como Brasil, Perú y México. Con precios tan altos para el mango aéreo, aunque también caros, se han vendido más rápido los mangos por barco", señala Verónica. "Tenemos la esperanza de que este año, si no hay ningún contratiempo de tipo meteorológico, España tenga una mejor cosecha de mango respecto a la del año pasado, en el que los volúmenes fueron tan escasos".
Tampoco está siendo un año de abundantes cantidades de aguacate. "Tuvimos una campaña complicada de aguacate español por la reducción de la cosecha. En estos momentos estamos trabajando con Perú, el que creo que es el mejor origen en este periodo del año, sin perder de vista cómo está mejorando la calidad de Kenia cada año", explica la gerente de Warakkó.
De acuerdo con Verónica Fernández, "la temporada peruana se caracteriza por una abundancia de calibres pequeños debido a la influencia del fenómeno climático de El Niño, con una gran disparidad de precios, muy altos en el caso de los aguacates grandes y, por tanto, con una demanda más lenta, así como precios mucho más bajos en el caso de los de tamaño pequeño".
"Queremos consolidarnos por el sabor de nuestra fruta, además de por el mimo al detalle en cada proceso"
Si bien la joven empresa malagueña Warakkó cumple 2 años de su nacimiento, su gerente lleva la agricultura en la sangre, inculcada desde bien niña por sus padres, emprendedores del sector, productores y comercializadores. "Estudié Administración y Dirección de Empresas e inicialmente aspiraba a trabajar en la banca, pero el sector hortofrutícola siempre me ha parecido fascinante", recuerda Verónica.
"Tras trabajar unos años como bróker en el sector de los tropicales y abrir una empresa comercializadora con un socio, finalmente me decidí a crear mi propia empresa para trabajar como a mí me gusta y acorde a mi personalidad perfeccionista respecto a las cosas que me apasionan, es decir, mimando cada detalle para cada cliente", destaca.
"Retarme en tener una central de envasado propia fue siempre mi sueño y realmente no es algo sencillo a día de hoy, teniendo en cuenta los altos costes que supone y las dificultades para conseguir talento, pero creo que es necesario para poder aportar valor. Queremos consolidarnos por el sabor de nuestra fruta y por el mimo al detalle. Esta es nuestra fortaleza para seguir creciendo en volúmenes".
Warakkó se comercializa durante todo el año en los principales mercados mayoristas de España, así como en la hostelería y la restauración. "Estamos consolidándonos en el mercado español, pero ya miramos hacia la exportación para un futuro cercano, en el que podríamos empezar a trabajar en Francia", avanza Verónica Fernández. "Amamos lo que hacemos, hacemos lo que amamos. Nuestro gen, tropical. Nuestro origen, malagueño", concluye.
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Verónica Fernández
WARAKKÓ
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