Tras un inicio de campaña muy temprano, a mediados de marzo, las heladas tardías ralentizaron algo la cosecha de espárragos, provocaron pérdidas en los espárragos verdes y algunos daños en las plantas jóvenes tempranas de espárragos blancos. El mes de mayo, muy cálido y con abundantes precipitaciones, provocó suelos muy húmedos y parcialmente inundados. En Baviera, las inundaciones provocaron en algunos casos la interrupción brusca de la cosecha. Sin embargo, la mayoría de los campos de las zonas no inundadas sobrevivieron bien a las inclemencias del tiempo y sin daños importantes. En junio, el frío frenó el crecimiento del espárrago, lo que se tradujo en cosechas menores y escasez de producto.
"Esta temporada ha sido muy exigente para los productores de espárragos a causa de las heladas tardías y el exceso de lluvias, pero se las han arreglado bien. Es probable que los volúmenes de cosecha sean menores debido a las frecuentes temperaturas frías y a la pérdida de superficie de cultivo por las inundaciones. Debido a la menor inflación, los precios al consumo del espárrago se han mantenido casi al mismo nivel que el año pasado. Los aficionados al espárrago aún pueden disfrutar de esta hortaliza local hasta el 24 de junio", explica Simon Schumacher, portavoz de la junta directiva de la Verband Süddeutscher Spargel- und Erdbeeranbauer e.V. (VSSE), asociación que agrupa a los productores de espárragos y fresas del sur de Alemania.
Escasez de espárragos en junio
"La mayoría de los campos de espárragos sobrevivieron sin grandes perjuicios a las elevadas precipitaciones de abril y mayo si no estaban inundados. Hacia el final de la temporada, el tiempo se ha mantenido fresco en su mayor parte, por lo que las plantas de espárrago pueden cosecharse con normalidad hasta el 24 de junio. El frío de la semana pasada mantuvo el volumen de cosecha dentro de unos límites, de modo que hubo demanda de espárragos", explica el Dr. Ludger Aldenhoff, asesor de cultivo de espárragos.
En Renania del Norte-Westfalia, la temporada se ha dividido en dos partes. Los productores han tenido que vérselas con las condiciones meteorológicas, sobre todo en el suroeste. A finales de mayo, algunos campos de espárragos ya no eran transitables y las plantas jóvenes estaban bajo el agua. "Teníamos patos y gansos nadando en los campos de espárragos. La situación era muy difícil. Las fincas terminaron de cosechar los espárragos verdes porque era el momento. Los agricultores cosecharon los espárragos blancos como pudieron. Ahora la situación de las plantas se ha aliviado. El agua se ha drenado y las plantas no corren peligro permanente", resume Ralf Große Dankbar, asesor de cultivo de espárragos en Renania del Norte-Westfalia.
La oferta y la demanda suelen ir de la mano
Después de Semana Santa, la demanda de los consumidores se mostró algo vacilante debido al tiempo fresco, ya que aún no estaban preparados para el espárrago. Sin embargo, esto cambió a partir de finales de abril. En mayo, la demanda de espárragos fue especialmente alta durante los fines de semana y muchos días festivos. En junio aumentó, mientras que los volúmenes de cosecha disminuyeron, por lo que la oferta no siempre pudo satisfacer la demanda.
Los precios al consumo se mantuvieron estables entre finales de abril y finales de mayo
En el periodo comprendido entre finales de abril y finales de mayo, los precios medios al consumo del espárrago blanco de Alemania se mantuvieron casi al mismo nivel que en 2023, con valores semanales individuales que oscilaron entre 8,20 euros/kg y 9,24 euros/kg en mayo. "Debido a que la oferta es más ajustada al final de la temporada, los precios en junio podrían ser ligeramente más altos que el año pasado. Sin embargo, es poco probable que se alcancen el nivel de 2022, cuando los precios subieron significativamente al final de la temporada", explica Claudio Gläßer, experto en el mercado del espárrago de Agrarmarkt Informations-Gesellschaft.
Para más información:
www.vsse.de
www.ami-informiert.de