La temporada de cosecha de jengibre en Perú ha comenzado, revelando problemas en el mercado debido a dificultades con el suministro de materia prima. Federico Montoro López, especialista en desarrollo y fidelización de clientes B2B, señala un incremento continuo en el precio por kilo del jengibre recientemente, junto con una disminución en la exportación de jengibre fresco y deshidratado en los primeros meses de 2024 comparado con el mismo periodo del año anterior.
Durante una visita a Pichanaki, Junín, una zona clave de producción de jengibre en Perú, Montoro identificó varios factores detrás de estos problemas. Entre ellos, una reducción significativa en las áreas cultivadas y cosechadas, atribuida a la caída de precios en años anteriores y a una sobreoferta tras el aumento de hectáreas cultivadas en 2020. Además, se suma la presencia de enfermedades como la Ralstonia y la Erwinia, que dañan las plantaciones de jengibre, agravadas por condiciones meteorológicas adversas relacionadas con el Fenómeno de El Niño.
Estos problemas se ven agravados por las fluctuaciones en los precios semanales del jengibre y las dificultades para satisfacer la demanda a tiempo. Frente a este escenario, Montoro destaca varios desafíos para el mercado peruano de jengibre, incluyendo un incremento sostenido en los precios y un periodo de cosecha más corto para la campaña de 2024, que se espera termine entre noviembre y diciembre, en lugar de extenderse hasta mediados de febrero como era habitual.
A pesar de los desafíos, hay noticias alentadoras para agosto, con un esperado aumento en la cantidad de jengibre fresco cosechado, lo que podría ayudar a satisfacer la alta demanda, especialmente de jengibre orgánico peruano. Además, la puesta en marcha de estrategias de prevención, monitoreo y buenas prácticas de gestión agrícola podría mitigar los efectos de las enfermedades emergentes y otros problemas en los próximos meses.
Fuente: agraria.pe