El día de San Juan marca tradicionalmente el final de la temporada del espárrago en Bélgica y los Países Bajos, aunque en esta temporada tan difícil, algunos agricultores y comerciantes decidieron ya en fechas anteriores poner fin a la campaña de ventas. "La cosecha ha sido decepcionante por la falta de sol y las bajas temperaturas. Y con este tiempo tan malo, los consumidores preferían un típico plato invernal con puerros y endivias en vez de una comida primaveral con espárragos", dice Katrien De Backer, de la empresa belga Amelinckx Fruit.
Sin embargo, la campaña de espárragos no empezó del todo mal. "Y es que los espárragos crecieron bastante bien al principio de la temporada", prosigue Katrien. "En las primeras semanas, la cosecha del cultivo de campo abierto se enlazó muy bien con el del cultivo calefactado, lo que se tradujo en un suministro bastante abundante en Semana Santa, que este año, por cierto, cayó temprano. Y como la demanda no faltaba –los primeros espárragos siempre se esperan con ansias– los precios eran buenos, tanto en origen como para los comerciantes".
Precios muy altos
Desafortunadamente, la falta de sol y las bajas temperaturas de las semanas siguientes echaron por tierra la campaña. "El resto de la temporada avanzó a ritmo lento. Los espárragos necesitan temperaturas nocturnas de al menos 10 grados para alcanzar la longitud preferida de 21 cm, lo cual ocurrió solo dos veces en toda la temporada. En esos momentos se registraron precios algo más bajos, pero todos los demás días las cotizaciones en las subastas belgas alcanzaron niveles realmente altos".
Los volúmenes de venta a lo largo de toda la temporada fueron muy decepcionantes. "Dependiendo de la comarca, se registraron pérdidas de cosecha de entre el 20% y el 25%. Y es que las abundantes precipitaciones inundaron las parcelas de algunos agricultores durante días, semanas o incluso meses".
No habrá raíces suficientes para el año que viene
Es posible que los problemas de la temporada pasada no se limiten a una sola campaña. "De hecho, no solo los agricultores sufrieron las difíciles condiciones meteorológicas", explica Katrien. "Los viveros y los obtentores también tuvieron problemas. Muchas semillas simplemente no germinaron, por lo que faltarán muchas raíces para trasplante el año que viene. Habrá que ver qué nos depara el futuro, pero puede que este producto escasee aún más la temporada próxima".
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