La producción de chirimoya en Almuñécar, ubicada en la costa de Granada, ha alcanzado este año las 45.000 toneladas, superando ligeramente las cifras de campañas previas. La superficie cultivada y la producción anual han mantenido una estabilidad notable, con un rendimiento medio de 15.000 kilos por hectárea distribuidos entre agosto y junio, marcando así la temporada más extensa registrada hasta la fecha, según ha informado el concejal de Agricultura de Almuñécar, Carlos Ferrón.
En una nota de prensa emitida por el Ayuntamiento de Almuñécar, Ferrón ha destacado la relevancia de este fruto tropical para la economía local y ha felicitado a los agricultores por sus logros en una campaña marcada por desafíos climáticos. Antonio Rodríguez, presidente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) de la Chirimoya, ha señalado un incremento en la comercialización exterior de entre un 10 y un 18 por ciento, con Portugal, Francia, Alemania e Italia como principales mercados, y un creciente interés desde la península arábiga.
La distribución de la producción en diferentes ventanas comerciales ha sido clave para el éxito de esta campaña, con un 72 por ciento de la producción concentrada en invierno y el 28 por ciento restante en primavera, periodo en el cual se obtienen mejores precios, rondando el euro por kilo. La chirimoya, una fruta de gran exclusividad, encuentra en la costa de Granada, especialmente en Almuñécar, Salobreña y Motril, su principal área de cultivo, y la variedad Fino de Jete domina el 99 por ciento de la comercialización.
Ferrón y Rodríguez han enfatizado la importancia de contar con una infraestructura de riego adecuada y la necesidad de superar la incertidumbre climática para asegurar el futuro de un producto tan singular, que no solo es un motor económico para Andalucía sino que también aporta una riqueza paisajística única a la Costa Tropical de Granada.
Fuente: europapress.es